Una ciudadana cubana que fue seleccionada como ganadora de la Lotería de Visas 2025 ha denunciado públicamente que su solicitud fue rechazada por la Embajada de Estados Unidos en Cuba, bajo la acusación de tener una presunta afiliación al Partido Comunista.

Según su testimonio, nunca recibió explicación formal ni evidencia alguna que respaldara esa afirmación. Su caso, difundido por el periodista Mario J. Pentón, genera preocupación entre otros solicitantes por la falta de transparencia en los procesos migratorios.

La mujer explicó que trabajó durante 25 años en el sistema de salud cubano, en una farmacia y que, como muchos otros profesionales, participó en una misión internacionalista fuera de Cuba. Subrayó que su decisión no tuvo un trasfondo ideológico, sino que respondió a la necesidad de mantener a su familia en un contexto económico precario.

“No lo hice por convicción política, sino por necesidad. Nunca firmé nada que me comprometiera con ningún partido. Sólo quería una oportunidad para salir adelante”, afirmó.

Su frustración se incrementa al haber invertido importantes sumas de dinero en trámites, exámenes médicos y viajes, todo en cumplimiento con los requisitos del programa migratorio. “El país al que tanto admiramos nos negó la entrada con una simple equis en un papel. Ni siquiera me permitieron defenderme”, declaró, conmovida por la ruptura de un sueño que creyó tener al alcance de la mano.

Este caso ocurre en un momento en que la comunidad cubana expresa creciente preocupación sobre la objetividad de las decisiones migratorias tomadas por la embajada estadounidense en La Habana.

Al no recibir información sobre el proceso de verificación de antecedentes políticos, los afectados denuncian decisiones arbitrarias que violan sus derechos fundamentales como solicitantes.

La exclusión de Cuba del sorteo de la Lotería de Visas para el año 2026 ha agudizado la tensión. Para muchos, el 30 de septiembre de 2025 representa el fin de su única oportunidad legal para emigrar a Estados Unidos.

“No hay transparencia ni justicia cuando se castiga a una persona sin mostrarle pruebas, y se le cierra la puerta sin posibilidad de réplica”, dijo la mujer, reflejando el sentir de muchas familias cubanas atrapadas entre esperanzas migratorias y muros burocráticos.

El caso pone en relieve la urgente necesidad de revisar los procedimientos consulares y garantizar procesos justos, humanos y fundamentados en hechos verificables.

Recomendado para ti