Estados Unidos advirtió hoy a los venezolanos que intenten ingresar ilegalmente a través de la frontera con México que serán devueltos inmediatamente a ese país y quedarán excluidos de la posibilidad de acogerse a un programa recientemente anunciado de 24 mil cupos para poder emigrar de manera legal desde Caracas.

“Los ciudadanos venezolanos que intenten entrar en Estados Unidos por zonas ubicadas entre los puertos de ingreso también siguen siendo devueltos a México, y serán excluidos del Proceso de Control Migratorio para Venezuela que se anunció en octubre”, dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) en un comunicado. 

Fuentes oficiales habían informado en días pasados que más del 80% de los venezolanos interceptado en el límite fronterizo habían sido retornados a México.

El DHS advirtió que, con independencia de nacionalidad, quienes busquen ingresar ilegalmente por tierra continúan sujetos a expulsión en virtud del Título 42, cuya vigencia fue ratificada ayer por la Corte Suprema en votación de 5-4, al menos hasta febrero próximo. 

Las personas que no sean devueltas conforme a esa norma serán asignadas a expulsión acelerada y no podrán ingresar a Estados Unidos durante al menos cinco años, dijo la declaración de DHS, que además recordó a los inmigrantes los riesgos contratar a contrabandistas, cruzar el río Bravo y las extremadamente bajas temperaturas de los últimos días.

En octubre pasado la Administración de Joe Biden anunció un programa de parole humanitario para que 24,000 venezolanos puedan ingresar de manera legal y ordenada a Estados Unidos. 

Inspirado en un modelo similar para ucranianos desplazados por la guerra, el programa contempla la emisión de visas en Caracas para solicitar la residencia y luego volar a Estados Unidos, siempre que cuenten con un patrocinador financiero en el país y superen exámenes biométricos y de salud.

Hace unas semanas trascendió que la Casa Blanca evaluaba la implementación de un plan similar para cubanos, nicaragüenses y haitianos como una alternativa para desarticular el flujo de cientos de miles de inmigrantes por la frontera con México.

Durante el último año fiscal más de 221 mil cubanos arribaron por el límite fronterizo en medio de la más grave crisis económica, política y social de los últimos 64 años en Cuba. El deterioro de la situación en Nicaragua bajo la política represiva de Daniel Ortega llevó al éxodo a otros 100 mil nicaragüenses, mientras el número de haitianos que llegaron por México también se disparó tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse y la ola de violencia desatada por las pandillas.

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