El Departamento de Estado de Estados Unidos se congratuló este lunes de que el nuevo Gobierno interino de Bolivia expulsara a cientos de funcionarios cubanos del país andino. Se trata de un giro drástico de la diplomacia boliviana tras la renuncia y salida del país del presidente Evo

Morales, luego de las cuestionadas elecciones.

“Eso era lo correcto. Cuba no estaba enviando médicos y funcionarios a Bolivia para ayudar al pueblo boliviano, sino más bien para apoyar un régimen pro-Cuba encabezado por Evo Morales, quien se propuso mantenerse en el poder a través del fraude electoral”, afirmó Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano. “Bravo, Bolivia”, finalizó.

El pasado sábado, una flota de aviones procedentes de Cuba arribó al Aeropuerto Internacional Viru Viru, ubicado al norte de Santa Cruz de la Sierra (Ignacio Warnes, Bolivia), y comenzó a evacuar a unos 725 “funcionarios de cooperación” cubanos. La retirada del personal se da en el contexto del colapso del gobierno de Evo Morales y el Movimiento al

Socialismo (MAS), y la salida de este rumbo a México, donde obtuvo asilo político.

Esta situación en Bolivia se suma a la de los que trabajaban en Ecuador, donde el Gobierno de Lenín Moreno anunció esta semana el fin del convenio bilateral. Hace un año también fue cancelado por diferencias políticas el programa “Más Médicos” entre Cuba y Brasil, lo que provocó la salida de ese país suramericano de más de 8 mil profesionales cubanos de la salud.

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