La escuela primaria Hamline, en Chicago, impidió el acceso a agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que se presentaron en sus instalaciones el viernes antes del mediodía. Según Bogdana Chkoumbova, responsable ejecutiva del sistema de escuelas públicas de Chicago, no se permitió que los agentes ingresaran ni interactuaran con estudiantes o personal educativo.

Chkoumbova aseguró que el personal de la escuela actuó conforme a los protocolos establecidos, manteniendo a todos los estudiantes y trabajadores seguros. "No se produjeron arrestos, y la situación fue manejada de manera adecuada", afirmó durante una rueda de prensa.

La directora de la escuela, Natasha Ortega, dijo que no abrirá la puerta a los agentes de ICE a menos que sea necesario (por ejemplo, si portan una orden judicial). "Estamos aquí para proteger a nuestros niños", recalcó, según informa la emisora local en Chicago de NBC News.

Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional negó que los individuos fueran agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Sin embargo, la confusión generó preocupación, especialmente porque la escuela Hamline, de mayoría hispana, cuenta con 572 estudiantes, el 92% de los cuales son de origen latino y provienen de familias de bajos ingresos, según datos del Illinois Report Card.

Este incidente se da en un contexto de tensión migratoria tras recientes políticas que reanudan ciertas prácticas de detención en lugares sensibles, eliminando restricciones previas. Sin embargo, las autoridades escolares reafirmaron su compromiso de proteger a la comunidad educativa frente a cualquier intento de intimidación.

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