Cuando se dice que en Cuba escasea todo, no se exagera y hasta la prensa estatal y la independiente se ponen de acuerdo para denunciar la grave situación, esta vez de la falta de sellos de timbre para realizar trámites legales.

Mientras el diario Invasor calificó de descarado lo que se vive Ciego de Ávila con la reventa de sellos, el medio independiente Diario de Cuba expone las denuncias y quejas de los cubanos desesperados en La Habana en la búsqueda del pedacito cuadro de papel sin el que no pueden legalizarse documentos imprescindibles como la “certificación de nacimiento, defunción, estado civil, testamento, declaratoria de herederos, compraventa, permuta, divorcio o matrimonio”.

La periodista Sayli Sosa Barceló habla de las circunstancias en que se da el problema, que según constata viene sucediendo desde el año pasado: “además del tiempo de suspensión de servicios provocado por la pandemia, habría que ser ciegos para no ver que la demanda de este tipo de sellos se ha disparado de la mano del movimiento migratorio internacional, desde finales del año pasado. Esa demanda abarrota notarías, registros civiles, oficinas del Carné de Identidad y hace que los sellos “vuelen” de los mostradores de Correos. Y cuando la oferta no suple la demanda”.

El problema en La Habana, según el reportero Jorge Enrique Rodríguez viene dado en sellos de mayor denominación y que se usan para sacar o prorrogar pasaportes.

“Los habaneros que necesitan tramitar la confección renovación o prórroga de sus pasaportes en las oficinas de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE), no pueden acceder a estos servicios por la falta de sellos de timbre por valor de 1.000 y 500 pesos en las sucursales de Correos de Cuba”, advierte.

El periodista habló con un cubano afectado por esa escasez que sintetiza en sus palabras la frustración que invade hoy a quienes se encuentran varados en estos trámites:

"Ni te explican por qué la escasez de sellos, ni te dan una esperanza de cuándo podrán estar disponibles, simplemente dicen que 'no hay', como si eso valiera como explicación a los usuarios. El problema es que la confección o renovación de pasaporte tarda quince días hábiles, y si a eso le sumas que escasean los sellos, el trámite puede alargarse Dios sabe cuánto", dice René Aportela, vecino de Plaza de la Revolución.

Para la reportera Sayli Sosa, en cambio, es inentendible que los sellos bajo la jurisdicción de la ONAT, con la custodia y distribución correspondiente a Trasval y la comercialización de la Empresa Correos de Cuba, terminen revendidos en grupos de Compraventa en Facebook.

Sosa expone con capturas de pantallas de los últimos meses, como un sello de cinco pesos, ha pasado de comercializarse de 25 pesos cada uno (cinco veces el valor oficial) a 80 pesos en el mes de abril, unas 16 veces más lo que cuesta originalmente.

El problema traspasa las fronteras de las provincias mencionadas. Juan Pablo Ferriol, Director de Seguridad Postal, Supervisión y Control de Ciego de Ávila explicó a la reportera que los sellos vendidos en redes sociales no proceden de las oficinas de Correo del territorio. Pues según aclaró que tienen un sistema informatizado en la empresa permite conocer en tiempo real la existencia de los sellos y el ritmo de venta, así puede evitar que una sola persona los compre cantidades, e incluso han establecido medidas de vender cinco sellos por clientes cuando están en momentos de crisis, algo que resulta contraproducente pues en la mayoría de los trámites se necesitan más de cinco sellos para llevarlos a cabo.

Mientras ninguna de las entidades inmersas en el proceso de distribución y venta de los sellos da razones de por qué no aparecen en la actualidad, los cubano no se creen que hasta algo tan básico como eso escasee.

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