El muy activo periodista independiente Yosmany Mayeta nos hace llegar el testimonio gráfico de lo que sucedía esta madrugada en la calle Princesa en Santiago de Cuba.

Un molote más que una cola para adquirir un balón de gas y poder cocinar.

En Cuba, la escasez y problemas de distribución de gas son una situación crítica que afecta a varias zonas del país, incluyendo Santiago de Cuba y otras provincias.

Los puntos de repartición de gas, como el de la calle Princesa en Santiago, se encuentran con largas colas, en espera del producto; se vive la constante incertidumbre de los ciudadanos, de si viene o no el gas; personas que deben esperar horas o días para poder abastecerse.

En localidades como Palma Soriano, Las Tunas y Camagüey, se reportan situaciones similares, donde las familias dependen de estas estaciones para poder cocinar o tener acceso a gas para otras necesidades del hogar.

Las autoridades locales, como la Asamblea Municipal del Poder Popular de Arroyo Naranjo y Plaza de la Revolución, también enfrentan presiones al intentar gestionar la distribución, pero se encuentran limitadas por la escasez y la falta de respuesta efectiva del gobierno central. O sea, no tienen respuestas.

En la Dirección Municipal de Salud Pública y la Dirección Municipal de Educación en Plaza de la Revolución, la falta de gas ha tenido un impacto directo en la vida cotidiana. El uso del gas para preparar alimentos es indispensable y su escasez afecta tanto a las familias como a las instituciones. La situación resalta aún más las carencias en la infraestructura básica, como el abastecimiento de alimentos.

El llamado de atención sobre estos problemas está siendo visibilizado por activistas y ciudadanos, quienes como Yosmany Mayeta continúan denunciando la falta de respuestas y el impacto en la calidad de vida de los cubanos. La situación se mantiene tensa y llena de incertidumbre, sin esperanzas de que el gobierno logre encontrar soluciones para aliviar el desabastecimiento.

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