El joven cubano Yasser Rodríguez González, quien se encuentra recluido en la prisión habanera Combinado del Este, reveló a la prensa independiente cubana que en Villa Marista, donde estuvo hasta el pasado 8 de marzo, “lo hicieron repetir en presencia de peritos de medicina legal los carteles que había escrito en la fachada de su casa”.

En conversación telefónica con CubaNet, Rodríguez González dijo que allí también “lo enfrentaron en un careo con un individuo nombrado Wilfredo, a quien ha visto algunas veces en su barrio, el cual testificó que le había vendido las esposas (en desuso) que Yasser emplea como parte de la llamada prenda, conjunto de artículos religiosos dedicados a determinadas deidades del panteón yoruba”.

El joven se mantiene firme en su testimonio de que “las declaraciones de ese ciudadano son falsas. No obstante, el oficial a cargo de interrogarlo, el primer teniente Rolando, le anunció que no importaba que él lo negara, que bastaba que el hombre lo afirmara para darlo por cierto”.

Según denuncia Rodríguez González, el día 8 de marzo fue llevado a una celda de aislamiento en el pabellón de los condenados a cadena perpetua, conocido como la 47, en el Combinado del Este.

El 23 de marzo, tras reiteradas protestas a las que se sumaron otros reclusos, pues durante todo ese tiempo no había hablado por teléfono, el teniente Chiqui, jefe de orden interior, lo dejó hacer una llamada telefónica.

“Yasser estaba incomunicado desde el pasado 24 de febrero. También esa mañana lo trasladaron para el edificio 3, 1º Norte, en la propia prisión”, segura el rotativo, en tanto recuerda que el joven “fue detenido el 25 de noviembre de 2020, acusado de “otros actos contra la seguridad del Estado”, por publicar una directa contestataria en Facebook.

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