La escasez de pollo en Cuba ha sido una problemática creciente en los últimos tiempos. Esta semana cientos de santiagueros hicieron grandes colas en diferentes puntos de la ciudad para comprar una libra de pollo, según documentó en video el periodista Yosmany Mayeta. Las imágenes revelan una situación caótica, con personas gritando y esperando durante horas bajo el sol para obtener una pequeña cantidad de un alimento básico, que se ha vuelto extremadamente escaso en el país.

"El pollo llegó en la mañana en muchos lugares de la ciudad, provocando estas grandes filas de una población hambrienta que vive más de los productos que venden en las MiPymes y no de los que expenden en la canasta normada; la más racionada y crítica en décadas". 

El comunicador hizo referencia a una reunión que la primera secretaria del Partido en la provincia, Beatriz Jonhson, habría tenido con sus directores provinciales en diferentes áreas: "No tuvo novedad alguna, solo reconocer las problemáticas que están viviendo desde hace años, nuevamente pidiéndole a los santiagueros 'esperanza y confianza en la revolución', esa misma que vive mintiéndole desde sus inicios", concluyó el periodista.

La escasez de pollo en Cuba ha sido una problemática creciente en los últimos años. Este alimento, que era uno de los productos más accesibles dentro del mercado cubano, ha desaparecido casi de la venta normada y se ha vuelto muy difícil de encontrar, incluso en los mercados en divisas. 

A comienzos de septiembre trascendió que la compra de pollo a Estados Unidos cayó entre enero y julio de 2024, según revelaron datos publicados por el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA). Las cifras de dicho Departamento incluyen todas las exportaciones de carne de pollo hacia Cuba contratadas para ser comercializadas por todos los tipos de entidades (estatales, cooperativas y MIPYMES). El monto registrado quedó en 146 mil toneladas, el equivalente aproximado de 5,840 contenedores. La cifra, además, es menor que la de igual periodo de 2023, pero el valor fue 2,5 por ciento mayor, indicando un aumento del precio, según detalló el economista Pedro Monreal.

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