La televisión hispana vuelve a encenderse en medio de un nuevo capítulo de controversia, esta vez protagonizado por el exconductor de Univision Rodner Figueroa y la popular influencer Lissette Eduardo, conocida como Chiky Bombom, quien actualmente forma parte del equipo de Hoy Día en Telemundo.

El conflicto se desató tras unas declaraciones de Figueroa en las que criticó duramente la presencia de creadores de contenido digital en los medios tradicionales. Sus palabras, que generaron reacciones inmediatas en redes sociales y dentro del propio medio, fueron interpretadas como una alusión directa a figuras como Chiky Bombom:

“Influencers no son conductores de televisión y se nota y es horrible y yo lo veo… piensan que porque van a traer una influencer que tiene 20 millones de seguidores, esos 20 millones de seguidores van a verlo en el programa. A los seguidores que siguen al influencer no les interesa verlos conduciendo televisión. Aparte de eso, no saben hablar, no saben leer ‘pronter’, no tienen conocimiento de comunicación social. Entonces no es el medio para ellos”.

Figueroa también cuestionó la tendencia de adaptar los códigos de redes sociales al lenguaje televisivo, calificándolo de error de formato:

“Yo veo a influencers que admiro y respeto el trabajo que hacen enormemente, pero los veo haciendo televisión… entonces tratan de traducir lo que hacen en sus redes a la televisión y no cuadra”.

Aunque el comunicador no mencionó nombres, Chiky Bombom asumió que las declaraciones le estaban dirigidas, y no tardó en responder con firmeza. En un mensaje cargado de energía y defensa personal, criticó la doble moral de Figueroa y expuso lo que considera una resistencia al cambio:

“Él bastante busca a los influencers para ir para su pódcast, para lucrarse del pódcast. Él y muchas personas como él tienen que entender que la televisión cambió, que tienen que soltar la batuta, que hay otras personas que tienen oportunidades”.

La influencer dominicana también abordó las polémicas pasadas que han empañado la trayectoria del presentador:

“Si tú eres tan comunicador y tan profesional, ¿por qué hiciste lo que hiciste cuando te botaron de la otra cadena? Te han botado de todos los lados y estás seco, dando vuelta en el aro y divariando y tirándole a quien no le debes de tirar”.

Reconociendo su propio proceso de aprendizaje en televisión, Chiky Bombom fue honesta sobre los desafíos que ha enfrentado en su transición al medio convencional:

“Yo soy la única influencer en la televisión que se le ha dado la oportunidad y ha sido difícil. Si yo no sabía al principio leer ‘pronter’, yo no sabía leer ‘teleponter’”.

El presentador Alex Otaola, quien hizo público el intercambio en una de sus emisiones, se mostró a favor del papel que juega Chiky Bombom en la nueva televisión, destacando su espontaneidad:

“A mí me gusta lo que aporta Chiky Bombom a Telemundo. Es una frescura, es una cosa… ella sabe manejar muy bien la locura y la improvisación”.

Este enfrentamiento pone sobre la mesa una discusión de fondo: el choque entre generaciones mediáticas, donde influencers con millones de seguidores reclaman legitimidad en un terreno tradicionalmente ocupado por profesionales formados en comunicación. Mientras unos defienden la experiencia y la técnica, otros apuestan por la conexión auténtica y el lenguaje fresco de las redes sociales.

Lo cierto es que el debate sigue abierto, reflejando las transformaciones que experimenta la industria del entretenimiento hispano en plena era digital.

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