La noche del apagón no fue solo una más en La Habana. Fue una noche en que la oscuridad se hizo símbolo del estado actual del país. Durante ese corte eléctrico, periodistas de CubaNet recorrieron las calles para escuchar lo que piensa la gente. Lo que encontraron no fueron simples quejas, sino gritos de desesperación, impotencia y un sentimiento colectivo de haber llegado al límite.

“Esto ya no aguanta una mentira más”, dijo una vecina, reflejando lo que muchos sienten. La comparación con el llamado "Periodo Especial" se repite, aunque para muchos, lo que se vive hoy en Cuba es incluso peor.

“En aquel tiempo éramos ricos al lado de ahora”, comentó una internauta. La falta de alimentos, medicinas, electricidad y hasta de esperanza se ha convertido en una rutina asfixiante. La población está agotada física, emocional y mentalmente.

Los comentarios en redes sociales reflejan el colapso social que se vive. “Esto es una cárcel sin barrotes”, “Haití vive mejor que Cuba” y “No tenemos vida, solo sobrevivimos”, son frases repetidas entre cientos de testimonios. La situación ha generado una fractura profunda en el tejido social del país. La gente se siente traicionada, desunida y sin opciones.

Algunos llaman a la protesta, a tomar las calles, mientras otros expresan frustración por la pasividad. “Se quejan pero no hacen nada”, dicen unos. Otros responden que están cansados, desnutridos, vigilados y que salir a protestar implica cárcel o algo peor.

La ausencia de soluciones visibles y la constante represión han hecho que muchos solo piensen en una cosa: irse. “Yo me voy aunque sea al desierto del Sahara”, expresó una mujer. Esta desesperación está empujando a miles de cubanos a abandonar su país, como única salida a una vida sin futuro.

Los cubanos no solo están sobreviviendo al hambre y a los apagones. También resisten una carga emocional aplastante: el dolor de ver a sus hijos sin futuro, la rabia de sentirse abandonados por el mundo, y la tristeza de ver cómo la esperanza se apaga al ritmo de cada noche sin luz.

Fuente: Cubanet noticias

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