El gobierno de Estados Unidos convocó recientemente a la embajadora del régimen cubano en Washington, Lianys Torres Rivera, para expresarle de manera formal su rechazo al creciente hostigamiento contra el jefe de misión estadounidense en La Habana, Mike Hammer, y otros funcionarios de la embajada. La información fue revelada por el periodista Mario J. Pentón a través de Martí Noticias, citando fuentes cercanas al encuentro.

Según el reporte, el Departamento de Estado denunció que el régimen cubano ha intensificado su campaña de acoso contra Hammer por su contacto con sectores de la sociedad civil independiente, una práctica común y amparada por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Un portavoz del Departamento de Estado declaró a Martí Noticias que “Estados Unidos se opone al hostigamiento del régimen cubano contra el jefe de misión Mike Hammer y el personal de la embajada por realizar funciones diplomáticas normales”. Subrayó además que estas actividades son legítimas, en contraste con los intentos del régimen de presentarlas como provocaciones.

La respuesta estadounidense no se quedó solo en declaraciones. Según fuentes familiarizadas con la reunión, a la embajadora Torres Rivera se le recordó que los diplomáticos cubanos en EE.UU. gozan de libertad de movimiento y se reúnen abiertamente con diversos sectores, incluso con figuras contrarias al gobierno estadounidense, sin que esto genere represalias o restricciones por parte de Washington.

“El mensaje fue claro: ellos pueden moverse por todo el país, y nuestro embajador también”, señaló una fuente anónima citada por Pentón, destacando el principio de reciprocidad que debe regir las relaciones diplomáticas.

Estados Unidos también aprovechó el encuentro para exigir nuevamente la liberación inmediata de los presos políticos cubanos, entre ellos José Daniel Ferrer y Félix Navarro, encarcelados por ejercer derechos fundamentales como la libertad de expresión y asociación.

La tensión entre ambas naciones se ha incrementado en los últimos días debido a la ofensiva mediática del régimen cubano contra el embajador Hammer, a quien acusan de incitar al “desorden público”. No obstante, desde el Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental y el propio Departamento de Estado se ha reiterado el respaldo total al diplomático estadounidense y a su labor en Cuba.

“El embajador Hammer actúa bajo instrucciones claras y con pleno apoyo institucional”, aseguró otra fuente cercana al proceso, reafirmando que su presencia en Cuba busca dar voz a quienes sufren represión y censura por parte del régimen.

En declaraciones recogidas por Martí Noticias, funcionarios estadounidenses reiteraron que “no es la diplomacia estadounidense la que genera malestar en Cuba, sino las políticas corruptas e ineptas del régimen comunista en el poder”.

Hasta el momento, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba ni la embajada cubana en Washington han emitido pronunciamientos oficiales sobre esta reunión ni han respondido a solicitudes de comentarios. Mientras tanto, el gobierno estadounidense mantiene su postura firme en defensa de los derechos humanos y el respeto a los principios diplomáticos internacionales, haciendo énfasis en que continuará apoyando a la sociedad civil cubana frente a la represión del régimen.

Fuente: Martí Noticias

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