La vida sigue igual: la salud es una tarea pendiente para las autoridades cubanas

Una denuncia en El Vedado expone la dramática situación de un edificio donde viven familias vulnerables en condiciones insalubres. En el grupo de Facebook El Vedado de Hoy, la usuaria Maya Quiroga denunció la crítica situación en un edificio de ese barrio, donde la falta de planificación física y las malas decisiones del gobierno están afectando gravemente a los habitantes.

Maya relata una conversación con un trabajador de la Librería Ateneo, ubicada en la planta baja del edificio: "Aquí no se puede estar por culpa de los mosquitos". El foco, con agua estancada y contaminada, está en los bajos de la edificación, en la puerta de unos vecinos. Lo que ahora es una vivienda, antes era un local de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). El gobierno para solucionar un problema habitacional a una familia, entregó el local sin la asesoría de expertos para crear los desagües de los servicios sanitarios.

El resultado es que la familia "beneficiada" con el precario techo, sigue viviendo en pésimas condiciones y tiene un vertedero, foco de mosquitos y charco de aguas contaminadas en la puerta de su casa, además de una visible mancha de humedad en las paredes. "En ese lugar, en condiciones infrahumanas, vive con su marido la mujer que en las vacaciones invadió el almacén de la Librería Ateneo con sus tres hijos menores de edad. Los niños juegan sobre las tablas y se mojan las manos en la inmundicia", expresó Maya.Y a todas estas, proliferando el dengue y el oropouche.

En los comentarios a su publicación, el usuario Raúl René Araguez detalla que el local reconvertido en vivienda está en el sótano del edificio 1057, donde antes radicaba la zona 1 de los CDR. La Librería Ateneo ocupa el frente del edificio en su planta baja. "Es decepcionante ver cómo todo se va deteriorando y no se hace nada por frenar y revertir la preocupante realidad que estamos malviviendo", dijo Araguez.

Este es solo un ejemplo más de la profunda crisis habitacional que vive Cuba, donde el gobierno, en su afán de salir de situaciones urgentes, toma decisiones incoherentes que empeoran la vida de muchas personas. La falta de viviendas adecuadas ha llevado a improvisar soluciones que no solo son insostenibles, sino peligrosas para la salud y el bienestar de quienes las ocupan.

A pesar de los constantes anuncios de construcción de viviendas sociales, la realidad es que año tras año el régimen incumple los planes habitacionales. Sin embargo, prioriza la inauguración de hoteles de lujo, como los previstos para 2024, en un contexto de muy baja ocupación turística. Es evidente la desconexión entre las políticas del Estado y las necesidades reales de la población, que sigue esperando una respuesta a la crisis de la vivienda en Cuba.

Todavía hay un déficit de viviendas de 800 mil , mientras que un tercio de los 3,9 millones de viviendas de Cuba están clasificadas como en estado regular o malo.

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