En Cuba ni los muertos descansan: denuncian más de 12 horas de espera para trasladar cadáver por falta de transporte
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 12 de noviembre de 2025
El habanero Vladímir Viera denunció en Facebook una situación que refleja el colapso de los servicios funerarios en Cuba: el cuerpo de su amigo José, un pescador residente en el reparto Camilo Cienfuegos (Habana del Este), permaneció más de 12 horas sin ser trasladado desde el hospital naval debido a la falta de transporte y combustible.
“Mi amigo José murió sobre las cinco de la mañana y no fue hasta las ocho de la noche que pudieron llevarlo desde el hospital naval. No hay carro disponible, no hay combustible. Moraleja: en Cuba actualmente no te puedes enfermar ni mucho menos morirte”, escribió Viera en su publicación.
El caso no es aislado. En los últimos meses se han multiplicado las denuncias de familias que esperan entre 10 y 20 horas para que se recojan los cuerpos de sus seres queridos. Lo que antes era un proceso de pocas horas se ha convertido en un suplicio que deja a los fallecidos sin el respeto ni la dignidad mínima.
Incluso figuras de la cultura cubana han sido víctimas del colapso institucional. La familia de la actriz Miriam Learra, ícono del teatro y la televisión nacional, denunció recientemente que su cuerpo permaneció casi un día sin ser recogido por los servicios funerarios. El actor Antonio Arroyo hizo un llamado público a la empatía y la solidaridad, ante la inacción de las autoridades.
El problema se repite en distintas provincias. En Holguín, una demora de más de 15 horas en la recogida del cadáver de una anciana provocó una protesta vecinal: los familiares colocaron el cuerpo sobre una cama en la puerta de su casa y bloquearon la calle en señal de indignación. En los videos difundidos por los dolientes se escuchaban frases como “en Cuba no hay respeto ni para los muertos”.
La situación ha sido reconocida incluso por medios oficialistas. En febrero, el periodista Guillermo Carmona Rodríguez, del Periódico Girón de Matanzas, denunció que la falta de combustible y los obstáculos burocráticos casi impiden el entierro de su abuela. En julio, la emisora estatal Radio Mayabeque admitió que “despedir a un ser querido en Cuba se ha convertido en una carrera de obstáculos”, marcada por la desorganización institucional y la precariedad de recursos.
La tragedia más reciente ocurrió en el edificio U83 del reparto Micro 9, en el municipio José Martí (La Habana), donde un vecino se quitó la vida colgándose en la escalera del tercer piso. Según el periodista Yosmany Mayeta Labrada, el cuerpo permaneció más de 12 horas en el lugar sin que llegaran los peritos ni la unidad de criminalística.
“Hasta la tarde-noche no había llegado nadie. Los vecinos estaban consternados, sin saber qué hacer. El cuerpo seguía ahí”, relató el comunicador.
La indignación crece entre los cubanos, que aseguran que el Estado ha perdido incluso la capacidad de garantizar un mínimo respeto por la muerte. En un país donde escasean los alimentos, los medicamentos y ahora también los medios para enterrar a los fallecidos, la frase que repiten muchos resume el sentimiento generalizado: “En Cuba, ni vivir es fácil… y morir tampoco.”