Las autoridades cubanas mantienen un operativo de gran envergadura para dar con el paradero de Arisbel Cabeza Reyes, un recluso que se fugó de la prisión de Ceiba y que desde el pasado jueves ha cometido una serie de crímenes violentos en la provincia de Artemisa y territorios cercanos.

Según fuentes policiales, el jueves en la tarde Cabeza Reyes asesinó a dos hombres, padre e hijo, en la zona de Las Terrazas. Al día siguiente, viernes, el fugitivo se trasladó hasta San Cristóbal, donde ultimó a su expareja.

Los hechos han causado gran conmoción en la población local, que se mantiene en alerta ante la peligrosidad del individuo.

Actualmente, la situación reviste mayor gravedad debido a que el hombre ha proferido amenazas contra la madre de sus hijas, residente en Bahía Honda, quien vive junto a tres niñas pequeñas.

Vecinos y allegados han advertido que la mujer se encuentra en riesgo inminente, lo que ha intensificado las labores policiales en la zona para protegerla y evitar una nueva tragedia.

Las fuerzas del orden han desplegado patrullas y unidades de respuesta rápida, pidiendo a la ciudadanía no intentar enfrentarlo en caso de avistarlo, ya que se encuentra armado y representa un alto peligro.

La instrucción oficial es comunicarse de inmediato con la policía ante cualquier información que permita localizarlo.

El caso ha generado llamados urgentes a la comunidad para extremar precauciones, compartir la información entre vecinos, familiares y grupos comunitarios, y colaborar con las autoridades en la localización del fugitivo.

La identidad del agresor ha sido confirmada: Arisbel Cabeza Reyes, con última ubicación conocida en Bahía Honda, provincia Artemisa.

Las autoridades insisten en que se trata de un individuo extremadamente violento, cuya captura es prioritaria para evitar nuevas pérdidas humanas.

Mientras tanto, la población de la región se mantiene en estado de alarma, consciente de que la vida de una madre y tres niñas depende de la pronta actuación de las fuerzas de seguridad.

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