La situación de la unidad empresarial de Base Láctea Media Luna, en la provincia de Granma, no es muy distinta a la que puede encontrarse hoy en el resto de instalaciones de su tipo en Cuba, obligadas a “diversificar” sus producciones para hacer frente a la crisis.

En este caso, la elaboración de dulces de frutas naturales, vinagre, sirope y vinos, actividades alejadas de los objetivos de la entidad, ha ayudado a generar ingresos ante el desabastecimiento total del país.

A pesar de lo absurdo y la precariedad que demuestra la situación, la prensa oficialista granmense celebra la “diversificación” de producciones en la planta que “aumenta las ofertas y genera ingresos sustanciales a la economía territorial”.

Con tal objetivo, la entidad montó una “minindustria” para procesar frutas destinadas a la elaboración de helados, “dulces en conserva y otros productos que se expenden en diferentes puntos de esta localidad”.

Según el reporte de CNCTV, el vinagre, el sirope y los vinos elaborados en la empresa son “altamente demandados” por su “calidad” y aumentan los niveles de producción ante “el déficit de materia prima”.  

“Hay un momento en que no tienes grasa, leche entera en polvo, no tienes materia prima importada y entonces, en el caso del helado, no paras las producciones porque puedes hacer algo con calidad y aprovechando lo que tienes a mano”, explicó un trabajador sin especificar qué usaban para sustituir.

La unidad empresarial de Base Láctea Media Luna se ocupa de la producción de leche fluida para los niños de 0 a 6 años de edad, en las localidades de Campechuela, Media Luna, Niquero y Pilón, además de yogurt natural y de soya, este último normado para menores de 7 a 13 años.

También produce variedades de queso y helado y “miragurt” para los territorios costeros de Granma. La planta trabaja con tecnología obsoleta “activa gracias al movimiento innovador y la voluntad del colectivo que labora para mantener estabilidad en la producción”, indica el reporte.

“Hay poca leche, mucha sequía. Con el poquito de leche que entra, hacemos la cuajada, que es para fundir”, comentó otro trabajador de la entidad.

A comienzos de año, el gobernante Miguel Díaz-Canel hizo un recorrido por varias provincias cubanas, llamando a incrementar la producción de alimentos en los municipios como respuesta a la rotunda crisis en el país, una de las peores desde la llegada de la revolución de Fidel Castro al poder.

“Hay que pensar distinto: pensar cómo producimos la comida en los municipios, cómo hacemos minindustrias. Tenemos que sacudirnos todo ese lastre de burocracia, de inmovilismo que hemos tenido; y tenemos que hacer las cosas de manera distinta, que den resultados. La dinámica tiene que ser distinta, y para eso necesitamos sistemas productivos locales”, dijo entonces.

“Hay miles de cosas que nosotros podemos producir sin tener que invertir divisas, pero para eso hay que planificarse y organizar bien los procesos”, sostuvo. “Aquí el tema es también planificar: Hay que encontrar la relación adecuada entre expectativas y realidades, potencialidades, y cuáles son los programas con que se cuenta para avanzar”, agregó. 

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