Una familia cubana asegura que el bebé que esperaban falleció por negligencia médica.

El incidente ocurrió la semana pasada en La Habana y una prima de la madre ha hecho la denuncia pública donde exigen justicia:

“Buenas noches hoy quiero contarles a todos mis amigos la triste experiencia que sufrimos como familia y quiero hacer pública mi denuncia...nosotros como familia no vamos a parar hasta que paguen los asesinos que causaron tanto dolor en nuestra familia”.

“El pasado 24 de enero ingresó en el Hospital General Enrique Cabrera, conocido como el Hospital Nacional, mi prima Leyanet Torres de 17 años de edad con 40 semanas de embarazo, un embarazo deseado por su familia”.

“Durante su tiempo de gestación no tuvo ninguna complicación. O sea fue un embarazo sano. El mismo día del ingreso empieza con dolores y la llevan para preparto. Allí empezó la odisea, los médicos nunca le pidieron su tarjetón de embarazo algo que se debe de hacer para conocer la trayectoria de la gestante, ella rompe fuente tenía 1 de dilatación desde el ingreso cuando llega a preparto había dilatado a 2, rompe fuente y empieza a perder líquido”.

Arianna Torres quien es la denunciante y prima de la madre afectada señala que la joven pese a ser primeriza llamó la atención sobre el color del líquido que estaba perdiendo y pidió atención pero ella asegura que los médicos se fueron a dormir.

“Ojo líquido color amarillo oscuro lo que ya anunciaba el meconio. La gestante al ver que estaba a perdiendo mucho líquido y aún siendo primeriza le dice a la doctora que estaba de guardia que le hiciera cesárea porque a ella le llamaba la atención la cantidad de líquido y el color”.

“La doctora le dice con muy mala forma que ella tenía que aguantar y la dejaron sola, y se fueron a dormir”.

En una revelación más dolorosa aseguró que a su familiar le reclamaron dinero: “Le pidieron a los familiares dinero para la cesárea el cual no se le dio y por eso maltrataron mucho a mi prima”.

Lo que sucedió después termina en tragedia y dolor para la familia que ahora exige justicia desconsolada:

“Los médicos después de dormir su noche a las 3 am decidieron hacerla parir con sólo 2 de dilatación, el niño nació un niño de 8 libras y pico se demoró en llorar, no dejaron que su mamá lo viera. Ella no pudo abrazar a su hijo, no le dieron esa oportunidad, la madre solo anhelaba tener a su hijo en sus brazos y ellos le negaron ese derecho”.

“Le dijeron que él estaba bien que solo estaba en observación por unas horas. Cuando llegan las 2 pm nos dicen que el bebé estaba crítico y las 1 am del 27 nos dicen que murió, aún no lo entendemos. Sólo sabemos que mataron al niño queremos justicia que los asesinos paguen”.

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