En La Habana, la Embajada de Estados Unidos conmemoró el natalicio de Félix Varela, sacerdote, filósofo y reformista cubano, reconociendo su papel pionero en la defensa de la libertad en Cuba y su influencia en la construcción de la identidad nacional. La actividad fue encabezada por Mike Hammer, jefe de la Misión estadounidense en la isla, quien visitó la Iglesia de Regla, un lugar emblemático donde se percibe el espíritu y legado de Varela para los cubanos que creen en la libertad.

En sus redes sociales, la Embajada destacó que Varela fue “uno de los primeros hombres que habló sobre libertad en Cuba” y recordó que, desde Estados Unidos, donde vivió más de tres décadas en el exilio, “nunca dejó de soñar con una Cuba libre y justa”. Su pensamiento, subrayó la sede diplomática, sigue inspirando la libertad de pensamiento que él consideraba “el primer deber de todo hombre”. La frase, incluida en la publicación, refleja la convicción de Varela de que la capacidad de pensar de manera independiente es esencial para la dignidad y la justicia social.

Félix Varela es considerado uno de los Padres Fundadores de la nacionalidad cubana. Durante su exilio en Estados Unidos, impulsó importantes iniciativas en favor de la independencia de Cuba, incluyendo la fundación de El Habanero (1824-1826), considerado el primer periódico independentista cubano, que circulaba de manera clandestina hacia la isla. Su vida y obra simbolizan la lucha por los derechos fundamentales, la educación y la emancipación de la conciencia ciudadana.

El homenaje de la Embajada estadounidense y la presencia de Mike Hammer en la Iglesia de Regla buscan no solo recordar la figura histórica de Varela, sino también reforzar la importancia del pensamiento crítico y la libertad individual entre los cubanos actuales. La visita subraya la relevancia de su legado para quienes dentro y fuera de Cuba mantienen la aspiración de un país libre, justo y respetuoso de los derechos de sus ciudadanos.

La conmemoración también recordó que la influencia de Varela trasciende generaciones y fronteras, siendo un referente para todos los que buscan construir un futuro basado en la justicia, la educación y la libertad de pensamiento. Para la Embajada de Estados Unidos, su ejemplo sigue siendo un símbolo de resistencia pacífica y compromiso con los ideales democráticos, inspirando a cubanos a reflexionar sobre la importancia de la libertad y la autonomía intelectual.

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