“El país que soñamos: un clamor de esperanza en medio del dolor”
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 11 de diciembre de 2025
Freddys Núñez Estenoz, Director general y artístico de Teatro del Viento, agrupación escénica con sede en Camaguey, plasmó con fuerza y claridad lo que muchos sienten en lo más profundo de su corazón... ¡la tristeza, la frustración y, a la vez, la esperanza de un país que ha quedado atrapado entre la realidad y el sueño!
“El país que soñamos quedó varado justo al borde del intento; ni siquiera fue utopía, no pasó de un espejismo vago en la mente de algún loco”, escribió, describiendo un país drenado de oportunidades y sueños, donde la identidad y la dignidad parecen sepultadas en la rutina y el oportunismo.
Su mensaje resonó con cientos de cubanos que, como él, sienten el peso de la ausencia, de la injusticia, y el abandono de quienes debieron cuidar a abuelos, padres y familias. Cada frase evocaba dolor, rabia y nostalgia, pero también un llamado a la acción: rescatar lo que aún puede florecer, cavar las raíces de una nueva esperanza y reconstruir, desde el suelo mismo, el país que soñamos.
Los comentarios de quienes leyeron el texto no tardaron en manifestarse, llenos de admiración y complicidad. Victor José expresó su respeto y cariño, mientras Rita María Cordero confesó haberse conmovido hasta las lágrimas ante tanta sinceridad: “Me has hecho llorar con tanta verdad escrita sin miedo”. Otros, como Chocolatiqui Reinier Elizarde, resaltaron la persistencia de la esperanza: “El país que soñamos sigue vivo en nuestro corazón y en nuestras acciones. Es un llamado a la unidad, a reconstruir nuestra identidad y a forjar un futuro donde la dignidad y el amor florezcan”.
El mensaje de Núñez Estenoz no solo refleja la realidad cubana, sino que también empodera a quienes quieren cambiarla desde adentro. Guillermo César Pérez Veranes lo reafirma: la valentía de expresar la verdad sin demagogia mantiene vivo el país soñado. Para muchos, este país está presente en lo cotidiano: en el canto de un sinsonte, en la Virgen de la Caridad del Cobre, en una parrilla de domingo elegida por placer y no por necesidad.
Varios comentarios coinciden en que la reconstrucción depende de todos: “El país que soñamos está en nuestras manos”, dice Yamile Mesa Peña, mientras Vivian Martínez Tabares recuerda que tantas mentes brillantes, ignoradas por el poder, son esenciales para rescatarlo del fango y la indiferencia. Cada palabra de Núñez Estenoz, cada reflexión de los lectores, confirma que la Cuba que todos anhelan aún vive, esperando que seamos nosotros quienes la abracemos, la levantemos y la hagamos realidad.