Vecinos de la Calle Jardines, en Veguita de Gallo, viven una pesadilla diaria debido a la acumulación de basura que ya lleva más de dos meses sin ser retirada. Ante esta situación insostenible, algunos residentes optan por prender fuego a los desechos, generando una nube tóxica de humo que no solo pone en riesgo la salud de la comunidad, sino que también aumenta la posibilidad de incendios incontrolables.

El abandono por parte de las autoridades locales es evidente. Los bomberos han intervenido en varias ocasiones, pero su acción se limita a sofocar las llamas sin una solución real al problema: ¡la basura sigue acumulándose en las calles!

Esto genera un ambiente propenso a la propagación de epidemias y virus, convirtiendo la zona en un verdadero foco de insalubridad.

Los vecinos de Veguita de Gallo no son los únicos afectados. El problema de la acumulación de basura y los incendios por parte de los pobladores son un fenómeno que se extiende por toda la ciudad, como una especie de "solución momentánea" ante la ineficiencia de los servicios comunales.

El barrio de Planta, en Altamira, ha vivido una situación similar, donde los residentes también han recurrido al fuego para controlar el desbordamiento de los desechos. En uno de los episodios más recientes, los bomberos tuvieron que intervenir en más de dos ocasiones en un solo día, sin que se tomara una medida definitiva para solucionar el problema.

Los habitantes de la Calle Jardines y otros barrios santiagueros exigen una respuesta inmediata de las autoridades. La falta de acción pone en peligro la salud de toda la población, mientras las epidemias se expanden sin control.

Es urgente que se reactive el sistema de recogida de basura y que las autoridades locales asuman su responsabilidad frente a esta grave situación. De lo contrario, la crisis continuará afectando a las familias de la región, que se ven obligadas a vivir entre humo, peste y virus.

Fuente: Yosmany Mayeta

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