Ya hace unos días que viene siendo noticia el joven lanzador avileño Ediel Ponce, quien a principios del presente mes de septiembre abandonó la Isla para buscar un futuro en el béisbol profesional. Su primer destino: República Dominicana. Días después de su partida, Ponce fue entrevistado por Pedro Jesús Águila de su natal Ciego y ahí Ediel comentó sobre varios de los factores que lo impulsaron a tomar la decisión, que ya se ha hecho habitual entre los prospectos del béisbol cubano, un camino trillado.

Ponce aseguró vivir constantes desatenciones por parte de su provincia además, por supuesto, de "intentar alcanzar un mejor futuro para mí y para mi familia"

No obstante, en gran medida "fue también por el disgusto tan grande que tuve con la Comisión Provincial de Béisbol en Ciego de Ávila, porque no tuvieron en cuenta los méritos y los resultados que yo tuve. No fueron capaces de darme ni un diploma».

El pitcher expresó que otro asunto crítico fue lo relacionado con su llamado al Servicio Militar Activo, algo que no comprendió, ya que recién había llegado de representar a Cuba en el evento Premundial de la categoría sub-18 años, donde fue la principal figura del staff de serpentineros. A pesar de esto, el talento del béisbol cubano no pudo esquivar dicha rutina y ningún directivo hizo nada para liberarlo de este trámite.

Un total desatención entre lo que se halla no ser recibido por ningún dirigente del deporte tras regresar del premundial, algo muy desmotivante, desagradable para su persona y para toda su familia.

«Me dolió cantidad. Nunca pensé que eso me fuera a pasar en Ciego de Ávila. Cuando estaba en la Serie Nacional me decían que yo era su «niño» y que me tenían mucho aprecio, pero todo eso cambió. Tampoco llegué a recibir el trofeo de «Novato del Año». Todo eso me molestó bastante y fue la clave por la que decidí venir a República Dominicana», dijo Ponce a la página de Facebook Tigres Avileños.

El derecho de 18 años impactó en la Serie Nacional 63 al terminar con balance de 8 y 2 en ganados y perdidos y un abrumador 2.15 de promedio de efectividad, lo que le valió ser el líder del campeonato en este importantísimo departamento. "Mi sueño era vestir el uniforme de las cuatro letras ya que desde que hice una preselección sub-12 años, no he tenido la oportunidad", opinaba el muchacho que ahora sueña en grande ¡jugar en la mejor pelota del mundo!

Ediel Ponce La Rosa es un ejemplo más de la estampida de los peloteros cubanos en los últimos años. Pocos o ninguno sueñan con hacer el CUBA; las pésimas condiciones, los maltratos, el bajísimo nivel competitivo, la fuga también de entrenadores, los estadios vacíos, sencillamente...¡no hay motivación! Todos no podrán ser Jordan Álvarez, Yuli Gouriel o el Duque Hernández pero seguramente una vida confortable y plena podrá tener para él y los suyos aunque en el caso de Ediel vaticinarle su entrada a las Grandes Ligas debe ser solo cuestión de tiempo.

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