En horas de la mañana del sábado 28 de junio, un cartel apareció en plena vía pública en la zona de 70 y 27, en el barrio de Buenavista, municipio Playa, La Habana.

La imagen del cartel fue difundida en redes sociales por el usuario Mag Jorge Castro, quien publicó en su perfil de Facebook: “Buenos días #Cuba… así amanece Buenavista. Más claro imposible.”

El contenido exacto del cartel ha sido detallado "Raul sin..." y "Abajo la Dictadura ", pero por el contexto del post y la reacción generada en redes, se infiere que se trata de una expresión crítica hacia la situación sociopolítica o económica del país.

Este tipo de mensajes callejeros ha sido reportado con creciente frecuencia en diferentes provincias, como forma anónima de manifestar inconformidad ante las restricciones, la crisis económica o las prolongadas afectaciones eléctricas.

En Cuba, las expresiones públicas no autorizadas contra el Estado pueden considerarse como propaganda enemiga, desacato, desorden público o “actos contra la seguridad del Estado”, de acuerdo con el Código Penal vigente.

Las penas asociadas varían según la tipificación y el contexto, pero pueden incluir desde multas elevadas y citaciones hasta condenas de privación de libertad.

Los ciudadanos sorprendidos colocando este tipo de carteles pueden ser detenidos in fraganti, interrogados por la policía y procesados penalmente.

Las investigaciones suelen incluir el registro de dispositivos electrónicos, acceso a redes sociales y vigilancia posterior por parte de la Seguridad del Estado.

También se han reportado casos de presión o advertencia a familiares y vecinos.

Hasta el momento no se ha informado oficialmente sobre detenciones vinculadas al cartel en Buenavista, ni sobre su remoción. La publicación original ha generado múltiples reacciones, con comentarios que reflejan tanto inquietud como solidaridad entre usuarios.

Este hecho se suma a otros similares ocurridos en los últimos meses, en los que el espacio público ha sido utilizado para expresar mensajes que no encuentran lugar en los medios oficiales ni en los canales institucionales.

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