El huracán Melissa, de categoría 5, azota con una violencia sin precedentes el sur de Jamaica, dejando un panorama de caos y devastación en las comunidades de Alligator Pond, Black River y el sur de Manchester.

El ojo del ciclón tocó tierra acompañado de vientos sostenidos de más de 220 kilómetros por hora y un oleaje que rompe diques y desborda muros costeros, arrasando con todo a su paso.

“¡El mar está desbordando el muro, estamos en serios problemas!”, gritó desesperado el dueño de un restaurante local en Alligator Pond mientras intentaba ponerse a salvo junto a su familia. Su testimonio refleja el drama humano que se vive en esta región donde, ahora mismo, las inundaciones devoran carreteras, decenas de viviendas están anegadas y toda la zona sur permanece sin electricidad.

Las autoridades de emergencia informaron que las evacuaciones están en marcha, aunque para algunas familias la ayuda ha llegado demasiado tarde. Las brigadas de rescate luchan contra los vientos extremos y marejadas ciclónicas para socorrer a los atrapados, pero el acceso a las áreas más afectadas sigue siendo prácticamente imposible.

En Black River, varios vehículos han sido arrastrados por la corriente y se reportan techos desprendidos, postes caídos y comunidades incomunicadas. Los refugios habilitados por el gobierno, principalmente en iglesias y escuelas, se encuentran ya al límite de su capacidad.

El primer ministro Andrew Holness pidió calma y cooperación ciudadana ante lo que describió como “una de las pruebas más duras que ha enfrentado Jamaica en los últimos años”. Subrayó que la prioridad es salvar vidas, mientras equipos de Defensa Civil y las Fuerzas Armadas refuerzan las operaciones en el sur del país.

La Oficina Meteorológica de Jamaica alertó que las lluvias torrenciales continuarán durante las próximas horas, aumentando el riesgo de deslizamientos de tierra y crecidas repentinas de ríos. Se prevé que Melissa continúe desplazándose hacia el este de Cuba, donde podría mantener su intensidad.

La situación en el Caribe es crítica. Jamaica enfrenta horas decisivas bajo la fuerza de un fenómeno natural que ha superado todas las previsiones. Entre el miedo, la fe y la esperanza, los jamaiquinos resisten el embate del poderoso huracán Melissa.

Perfil de La Tijera

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