¡No toquen a mi hijo!, fue la enérgica reclamación que este día lanzó el escritor cubano Jorge Fernández Era quien ha denunciado el acoso de la seguridad del Estado contra su hijo, por el simple hecho de tenerlo de padre.

El también periodista explicó que su hijo cometió un delito cuando era aún menor de edad y recibió una condena de 10 años de cárcel, sin embargo, en los dos últimos años ha desarrollado una muy buena conducta, se hizo de una profesión como barbero y se ganó se trasladado a un campamento del que podía tener pases.

Durante el tiempo que ha estado encerrado, el joven ha tenido una conducta que demuestra sus intenciones de reformarse, sin embargo este mes, fue devuelto a la total reclusión solo como escarmiento a su padre.

Jorge Fernández Era explicó que un familiar cercano fue citado a la cárcel para exponerle que Eduardito (su hijo) sería trasladado a una prisión donde pudiera alejarse de la influencia de su padre.

“El confinamiento incluiría seis meses sin pase ni visita, mucho menos la de su progenitor”, e incluso antes de encarcelarlo bajo estas nuevas normas la jefa del Campamento Toledo 2, donde cumplía sanción aseguró al familiar que solicitarían posponer el traslado del joven para “dar tiempo a que su papá se llame a contar sobre las publicaciones ofensivas al Gobierno y a la Revolución que publica en redes sociales”.

Ante esa Jorge Fernández Era denuncia “se somete a mi hijo a sanción adicional por causa de un delito que no cometió o una «contravención» de un familiar cercano. Él no tiene que pagar por lo que hace su padre, y viceversa. Lo acontecido con Eduardito viola los más elementales derechos humanos y la propia Constitución de la República”.

Asimismo advierte “un Estado de Derecho no puede permitir a los combatientes del Minint que, en nombre de la Revolución que dicen defender, utilicen métodos tan bajos de degradación humana con el único fin de callarme”.

Fernández Era teme por la vida de su hijo utilizado ahora como flanco para lastirmarle.

“Exijo, desde las únicas páginas que me están permitidas, se libere de inmediato a mi hijo y se le permita abandonar el país. Aquí peligra su integridad física y sicológica”, reclama.

El periodista pide a las organizaciones internacionales, y las embajadas de naciones democráticas asentadas en Cuba “y a todas las personas de buen corazón a que intercedan por mi hijo”.

“Hago responsable al presidente de la República, al primer ministro, al Partido Comunista de Cuba, a los órganos del Ministerio del Interior, de represalias que se ensañen en un joven que no tiene más culpa que ser hijo de su padre, además de la que debe cumplir como resarcimiento a su víctima, avalada por dos años de prisión en ejemplar actitud”, señala el escritor cubano.

Jorge Fernández también pide al gobierno español directamente que se le permita viajar a esa nación con su esposa, debido a la presión en la que viven dentro de la isla.

“Si mi reclamo no es atendido, el sábado 29 de abril, entre las 12:00 m y la 1:00 pm, volveré a sentarme ante el monumento al Apóstol del Parque Central, esta vez en protesta pacífica por el acoso que vivimos Eduardito y yo. Lo repetiré semana tras semana, a la misma hora. Ya nada tengo que perder”, declara.

El periodista asegura que no tiene miedo de enfrentar la cárcel pero reclama que se respete la integridad psicológica y física de su hijo.

“Lo he dicho en estas mismas páginas: enciérrenme si les da la gana, agreguen a mi sanción los años que le quedan por cumplir a Eduardito, invéntense cuantas cobardes multas y medidas (in)cautelares les sirvan para encubrir sus fechorías, intenten silenciarme para que mi voz se oiga cada vez más alto, pero ¡No toquen a mi hijo!”, advierte en su mensaje.

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