Un cubano de 38 años me escribió este lunes dando hasta un riñón para salir del país porque no prospera en nada y cada vez tiene menos esperanzas.

"Busco a alguien que quiera ayudarme. Dono un riñón de mi cuerpo a quien pueda ayudarme. Tengo 38 años", dijo el cubano desde Bayamo, Granma, por Messenguer.

"Soy cantante, DJ y humorista. Tengo dones, no soy un analfabeto. Tengo mis títulos. Trabajo en todo pero no salgo adelante. Hoy me encuentro al borde de la desesperación".

"Si encuentras a alguien que quiera un riñón. Porfa, ayúdame. Aún muriendo en la operación solo quiero salir de este país", señaló.

"Quiero salir adelante y no puedo. Estoy cansado de esto. Hasta la fe la he perdido. No sabes el trabajo que pasó cada día. Acá no hay trabajo".

"Ojalá apareciera alguien. Mi hijo vive en México y no lo puedo ver. Yo en cuba cansado. Hazlo viral: quien quiera mi riñón para sacarme de Cuba", reiteró el cubano cuya identidad me reserve y a quien le dije que no se desespere e intente salir por vías legales.

Por favor, tenga fe y siga adelante. Hay otras vías, cada mes abren una página para inscribirse al parole humanitario y buscar patrocinador. Es muy difícil salir adelante en Cuba, pero no se desespere. Ojalá pudiera ayudarlo pero no está en mis manos, le respondí.

Es durísima la realidad que están viviendo los cubanos. No se desanime y siga esperando. Todos estamos en este mundo por una razón. No pierda la fe. Yo hace años salí de allá para buscar un futuro mejor, agregué.

Tras publicar parte de la conversación, varios cubanos expresaron la desesperanza que se vive en el país. "La mayoría de los cubanos estamos así: no vemos mejoría, este es el país del no hay. La desesperación y la incertidumbre se hace dueña de nosotros, y lo más triste todos no contamos con dinero para poder salir de aquí".

"Lo más triste es que aquí no hay esperanzas de nada. Yo creo que lo mejor que hacen es entregar a Cuba. Es mejor. Entre el hambre, la incertidumbre y el cansancio esto no da para más. Y con un presidente que lo único que sabe hacer es bajarse de un avión para montarse en otro".

"Es duro. Yo logré escapar pero es duro y muy triste, llega el momento que te sientes asfixiado: respiras y sientes la sensación que tu cerebro no recibe oxígeno porque no encuentras cómo resolver lo imprescindible. No estoy hablando de lo necesario. Y deseas morirte, morirte de rabia porque trabajas honradamente, tienes títulos, oficios, profesión, talento y no te sirven de nada, solo para adornar como cuadros la pared", dijo una cubana desde Miami.

"Te puedo entender porque puedes ser mi hijo. Imagínate que tengo un hijo de 36 años y él con una familia que mantener, tres hijos varones de edad en la escuela. Así que te comprendo muy bien por lo que pasas. Las personas jubiladas siguen trabajando para tratar de sobrevivir y no les alcanza. Todos estamos con un estrés que no podemos vivir. Solo vemos mucha tristeza en los barrios: calles, parques desolados por la emigración. Nadie me manda mi paga por decir esto. Es lo que sentimos en carne propia. Esto nos duele y nos parte el corazón. Ten fe y esperanza que lo lograrás", expresó una cubana.

Recomendado para ti