El cubano David Morrell Jr. regresó al cuadrilátero con una victoria en Nueva York, pero lo que debía ser su redención terminó en una controversia mundial. En un combate intenso ante el ruso Imam Khataev, la decisión dividida de los jueces —96-93 y 95-94 para Morrell; 95-94 para Khataev— fue vista por muchos como una injusticia. La pelea, celebrada en el "Louis Armstrong Stadium", dejó más preguntas que respuestas y desató una ola de reacciones en redes y medios especializados.

Khataev dominó buena parte del combate. Fue más preciso, agresivo y contundente en los primeros cinco asaltos. Incluso logró enviar a la lona a Morrell en el quinto episodio con una potente combinación, lo que fue considerado knockdown oficial. Según datos de CompuBox, ambos púgiles conectaron 171 golpes, pero Khataev superó al cubano en impactos de poder (129 vs. 97) y golpes al cuerpo (63 vs. 22). Las estadísticas favorecían ampliamente al ruso en varias categorías.

Pese a eso, Morrell mostró carácter, reaccionó en los últimos asaltos con buen uso del jab y una movilidad más defensiva. Su precisión fue levemente superior (46 % frente a 37 %), lo que, según los jueces, inclinó la balanza a su favor. Pero para una mayoría de analistas, esa remontada no bastó.

"Robo. Khataev ganó... Ese tipo merecía la victoria" y "Le robaron a Khataev", se leyó con insistencia en foros como Reddit y en comentarios de portales como BoxingScene.com y Talksport. En ellos, el veredicto fue recibido con incredulidad.

Los usuarios sumaban reacciones indignadas, calificando el resultado de “escandaloso”.

Incluso figuras del deporte como Claressa Shields, campeona mundial y referente del boxeo femenino, compartieron su desconcierto en redes sociales: “Sí, Morrell perdió esta... pero fue una gran pelea”, publicó, reconociendo la calidad del combate pero cuestionando la decisión de los jueces.

Sportskeeda, Talksport y BoxingScene coincidieron en que el resultado podría empañar el regreso de Morrell y abrir la puerta a una necesaria revancha.

Khataev se mostró visiblemente molesto con la decisión pero agradeció el respaldo del público.

Morrell, con humildad, no negó lo cerrado del combate y aseguró estar dispuesto a una segunda pelea. “Estoy listo para lo que venga”, dijo. Mientras tanto, el debate sigue vivo: ¿triunfo legítimo o uno de los robos más visibles del año?

Lo que es seguro es que el boxeo vivió una noche intensa, vibrante y polémica. Una de esas que no se olvidan fácilmente.

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