El cónsul de Cuba en México atribuye la caída del turismo al embargo y a la pandemia
Redacción de CubitaNOW ~ martes 2 de septiembre de 2025

El cónsul general de Cuba en Yucatán, Raisel Calvo Margolles, reconoció que la isla no ha logrado recuperar los niveles de turismo previos a la pandemia de COVID-19, un sector considerado vital para la frágil economía nacional. Sin embargo, sus declaraciones se centraron en responsabilizar al “bloqueo” de Estados Unidos y al impacto de la crisis sanitaria, sin hacer mención a las profundas ineficiencias internas que mantienen al país sumido en el colapso económico.
“El bloqueo y la persecución a las transacciones económicas, así como las restricciones de viajes hacia Cuba, afectan el desarrollo del turismo. Tras la pandemia hubo una caída del turismo internacional y seguimos en proceso de recuperación paulatina”, afirmó el diplomático durante un acto en Mérida.
Según Calvo Margolles, el gobierno cubano aplica “estrategias de promoción” para atraer visitantes y reactivar la economía, señalando que países como México, España y Canadá continúan siendo de los principales emisores de turistas hacia la isla.
Aunque la narrativa oficial responsabiliza al embargo estadounidense de la crisis, la raíz del problema se encuentra en la propia estructura económica del sistema cubano. La isla depende en exceso de la entrada de divisas por el turismo, sin haber diversificado su economía ni generado condiciones estables para la inversión extranjera.
Los apagones constantes, la escasez de alimentos, la infraestructura hotelera deteriorada y la falta de servicios básicos adecuados impactan directamente en la experiencia de los visitantes. Estas carencias internas se suman a la percepción de un país en permanente crisis, lo que limita la competitividad frente a otros destinos del Caribe que ofrecen mayor calidad y mejores precios.
Además, la estrategia del régimen ha privilegiado la construcción de nuevos hoteles en manos de corporaciones estatales y militares, en lugar de destinar recursos a mejorar la vida de los ciudadanos o fortalecer sectores productivos. Esto genera críticas dentro y fuera de la isla, al evidenciar que el turismo es visto como un salvavidas económico más que como un motor real de desarrollo.
Si bien el cónsul habló de señales “alentadoras”, las cifras oficiales muestran que Cuba aún está lejos de alcanzar los niveles de visitantes registrados antes de 2020. La pandemia expuso la fragilidad de un modelo dependiente y, tres años después, la recuperación no ha sido capaz de compensar la caída de ingresos que golpea tanto a la economía estatal como al día a día de los cubanos.
Fuente: El Universal