La pelota sigue moviendo a los cubanos, la víspera el estadio camagüeyano Cándido González se repletó cuatro horas antes que comenzará el esperado duelo entre Industriales y Toros.

 El periodista Henry Constantin de La Hora de Cuba, lo describió así:

"Molotera" con empujones de la gente desesperada por entrar y de los "boinas negras" desesperados por tenerlos a raya; Maravilla de Florida sonando en el estadio; el 10 por ciento de los bombillos que debían alumbrar el terreno ausentes o rotos”;

“…más de 100 agentes uniformados de PNR,

Seguridad del Estado, Tropas Especiales y otras ¿decenas? más de civil desplegados para contener a nuestro culto y civilizado pueblo; afortunada decisión de dar entrada gratuita para todos los que logren entrar;”

“…duelo de mascotas entre el Toro optimista y el León invasor pero vapuleado; maní molido, frituras de maíz, granifrío y empanadillas; gritos coreados de "Ruge, leona"; puertas cerradas a las 4:30 pm -casi cuatro horas antes de empezar el juego- con cientos de aficionados que se quedaron sin entrar y las 13 mil capacidades del Cándido

González a tope de público”;

“y miles de cubanos de todos lugares -principalmente camagüeyanos- esperando ver hoy la victoria que pondría, por primera vez en más de 40 años, a Camagüey en una final de la Liga Nacional de Béisbol... Eso es una parte de lo que ha habido en estas primeras seis horas antes del juego que acá de empezar”.

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