La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó este miércoles la repatriación de 12 balseros cubanos tras ser interceptados en dos intentos de migración irregular. Las autoridades reiteraron su política de interceptar y devolver a quienes intenten ingresar al país por mar.

A través de un mensaje en la red social X, el Distrito 7 de la Guardia Costera advirtió: "Cualquiera que intente ingresar ilegalmente a EE.UU. por mar será interceptado y repatriado", reforzando su compromiso de disuadir los cruces marítimos peligrosos.

Según la nota oficial del Servicio de Guardacostas de EE.UU. (USCG), el pasado 19 de enero una tripulación de Operaciones Aéreas y Marítimas de Aduanas y Protección Fronteriza avistó una embarcación precaria a 21 millas al sur de Long Key. En respuesta, el guardacostas Charles David Jr. fue enviado a la zona para interceptarla.

En otro incidente, un ciudadano alertó al Sector de la Guardia Costera de Nueva Orleans sobre una embarcación averiada con siete personas a bordo en el Paso de Yucatán, a 50 millas al suroeste de Cuba. El Distrito Ocho de la Guardia Costera coordinó con el Distrito Siete para que el guardacostas Reliance realizara el rescate.

Ninguno de los migrantes rescatados presentó heridas y, tras recibir asistencia básica a bordo, fueron procesados y devueltos a Cuba.

La Guardia Costera ha intensificado la vigilancia en el estrecho de Florida, el Paso de Windward y el Paso de Mona para evitar que embarcaciones irregulares alcancen territorio estadounidense.

"Nuestro objetivo es proteger las fronteras marítimas y evitar la entrada ilegal a EE.UU.", afirmó el teniente comandante John W. Beal, portavoz del Distrito 7 de la Guardia Costera. "No se hagan a la mar", advirtió, subrayando los peligros de estos intentos de cruce.

Desde la toma de posesión del nuevo gobierno de Donald Trump, EE.UU. ha endurecido sus políticas migratorias. Entre las primeras medidas estuvo la suspensión de las citas CBP One, utilizadas por miles de cubanos y migrantes de otras nacionalidades para solicitar ingreso legal. Además, se reforzó el control en las fronteras terrestres y marítimas.

Los balseros interceptados por la Guardia Costera son trasladados a bordo de sus embarcaciones, donde se determina su identidad y nacionalidad antes de ser repatriados. Durante el proceso, reciben agua, comida y atención médica básica.

Con estas acciones, EE.UU. deja claro que continuará aplicando medidas estrictas contra la migración irregular, especialmente en rutas marítimas, donde el riesgo para los migrantes es alto y la posibilidad de ingreso exitoso, mínima.

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