Estados Unidos se encuentra en negociaciones secretas con Rusia para avanzar hacia un acuerdo de paz en Ucrania, según informaron fuentes estadounidenses y rusas al medio Axios. El plan, que consta de 28 puntos, abordaría no solo el cese de las hostilidades, sino también garantías de seguridad para Europa y el futuro de las relaciones entre Washington, Moscú y Kiev.

Las conversaciones se han desarrollado sin la participación de Ucrania ni de sus aliados europeos, lo que ha generado preocupación sobre la representatividad de Kiev en la definición de su propio futuro. Según Axios, el representante especial de Donald Trump para Rusia y Oriente Medio, Steve Witkoff, lidera la delegación estadounidense, mientras que Kiril Dmitriev actúa como emisario del Kremlin.

Inicialmente, Witkoff tenía previsto reunirse en Estambul con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski para avanzar en las negociaciones de paz. Sin embargo, la visita fue pospuesta, aunque el enviado estadounidense sí se reunió esta misma semana en Miami con Rustem Umérov, jefe del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania y líder de la delegación de Kiev en los contactos directos con los representantes rusos durante este año.

Mientras tanto, Zelenski se encuentra en Ankara, Turquía, donde se reunirá con el presidente Recep Tayyip Erdogan. La administración turca ha desempeñado un papel de mediador en las reuniones recientes entre las delegaciones ucraniana y rusa, lo que refuerza su influencia en los esfuerzos de negociación.

Fuentes citadas por Axios destacan que el plan contempla medidas específicas para garantizar la seguridad en Europa y busca definir las bases de la relación futura entre EE.UU., Rusia y Ucrania. Sin embargo, la exclusión de Kiev de la formulación del acuerdo genera incertidumbre sobre su aceptación y viabilidad.

El desarrollo de este plan se produce en un momento crítico del conflicto, con millones de personas afectadas por la guerra y la tensión en Europa incrementada por la prolongación del enfrentamiento. La iniciativa secreta de EE.UU. podría marcar un giro en la estrategia diplomática, aunque aún queda por ver si Ucrania y sus aliados aceptarán las propuestas que se negocian directamente entre Washington y Moscú.

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