Estados Unidos anunció el envío de 24 millones de dólares en ayuda de emergencia para los países más afectados por el huracán Melissa, incluyendo a Jamaica, Haití, Bahamas y el pueblo cubano, informó este martes el Departamento de Estado. La medida busca brindar asistencia inmediata tras el paso del ciclón, que dejó devastación, comunidades aisladas y al menos 50 muertos en toda la región caribeña.

El secretario de Estado, Marco Rubio, autorizó la distribución de los fondos: 12 millones de dólares para Jamaica, 8,5 millones para Haití, 3 millones para Cuba y 500.000 para Bahamas. Según el Departamento de Estado, los recursos se destinarán a proporcionar refugio, agua, saneamiento, higiene, asistencia alimentaria y atención médica de emergencia.

En Jamaica, el país más afectado por Melissa, el Equipo de Respuesta ante Desastres (DART) se mantiene en el terreno evaluando las necesidades inmediatas y futuras. Las autoridades estadounidenses informaron que se espera anunciar paquetes de asistencia adicionales a medida que se complete la evaluación, con el objetivo de canalizar los recursos donde sean más necesarios.

El caso de Cuba, donde se autorizaron 3 millones de dólares, tiene un enfoque particular: la ayuda será entregada directamente al pueblo cubano mediante la cooperación de la Iglesia Católica, dado que el gobierno de la isla no solicitó asistencia formalmente. Un alto funcionario del Departamento de Estado señaló que “independientemente de lo que diga el régimen cubano, nos preocupamos por el pueblo cubano y nos reconforta que hasta ahora el gobierno cubano no haya interferido en la prestación de asistencia”.

La ayuda incluye suministros esenciales, como alimentos, agua potable, kits de higiene y medicinas, que serán distribuidos bajo supervisión de organizaciones humanitarias y religiosas para garantizar que lleguen a las comunidades más afectadas. La administración de Donald Trump mantiene su postura firme hacia el régimen cubano, respaldando un embargo económico y limitando el turismo estadounidense en la isla, pero subraya que la asistencia humanitaria no depende del gobierno cubano y está dirigida exclusivamente a la población.

El huracán Melissa, un ciclón de categoría 5, ha sido descrito como el mayor desastre natural que ha azotado la región desde que la administración Trump reorganizó la asistencia ante emergencias, tras desmantelar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Ahora, la respuesta ante desastres está gestionada directamente por el Departamento de Estado, que también ha desplegado equipos especializados de búsqueda y rescate urbano, especialmente en Jamaica.

El portavoz del Departamento indicó que los esfuerzos de ayuda continuarán en los próximos días y que se coordinará estrechamente con gobiernos locales, agencias internacionales y organizaciones humanitarias para atender las necesidades de los damnificados. “Nuestros equipos sobre el terreno siguen evaluando los daños y anunciando asistencia adicional según sea necesario”, concluyó.

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