El jefe de misión de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, Mike Hammer, sostuvo una reunión con Spencer Chretien, coordinador de ayuda humanitaria de emergencia del Departamento de Estado, con el objetivo de revisar el progreso en la entrega de 3 millones de dólares en asistencia a los afectados por el huracán Melissa en la isla.

Según informó la Embajada de EE.UU., la ayuda se canaliza a través de la Iglesia Católica y la organización Cáritas, instituciones encargadas de garantizar que los recursos lleguen directamente a las comunidades más afectadas. La asistencia incluye alimentos, productos de higiene, agua potable y otros insumos básicos para las familias damnificadas, cuyo acceso a recursos se ha visto limitado tras el paso del huracán.

Hammer destacó que la reunión tuvo como propósito precisar detalles logísticos y asegurar que la ayuda llegue de manera eficiente y segura. La coordinación con las organizaciones locales busca evitar retrasos y garantizar que los productos de apoyo beneficien a quienes más los necesitan, en un contexto en el que muchas áreas de Cuba continúan enfrentando dificultades tras el desastre natural.

La Embajada enfatizó que este esfuerzo es parte del compromiso humanitario de Estados Unidos con el pueblo cubano, independientemente de las diferencias políticas entre ambos países. La asistencia está destinada únicamente a aliviar las necesidades inmediatas de la población afectada por la emergencia y no tiene fines políticos.

El huracán Melissa dejó daños significativos en viviendas, infraestructura y servicios básicos, generando una situación crítica en varias provincias. Las autoridades cubanas han trabajado en la atención de los damnificados, pero la ayuda internacional sigue siendo un elemento clave para garantizar la cobertura de necesidades esenciales.

Por su parte, representantes de la Iglesia Católica y Cáritas aseguraron que la entrega de los insumos está programada para las próximas semanas, priorizando las zonas más afectadas y a las familias en condiciones de mayor vulnerabilidad. La colaboración con entidades estadounidenses busca maximizar el impacto de los recursos y reducir los tiempos de distribución.

La reunión entre Hammer y Chretien refleja la importancia de la cooperación humanitaria internacional en momentos de crisis, destacando que, pese a las complejidades políticas y diplomáticas, la asistencia al pueblo cubano sigue siendo una prioridad para quienes gestionan la ayuda desde Estados Unidos.

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