Ridelkis Guilarte Castillo, apodado “Jicarita”, fue capturado por las autoridades como presunto responsable del asesinato de Daynilis Lobaina Torrell, una joven madre de 30 años, en Maisí, Guantánamo.

Según informaron familiares de la víctima, el crimen ocurrió el pasado domingo en el hogar de Daynilis, donde el agresor la atacó con 36 machetazos, dejando además a su tío gravemente herido y a un primo con lesiones menores.

El entorno de la víctima reveló que Guilarte Castillo tenía intenciones de agredir también a las hijas de Daynilis, de 14 y 9 años, así como a otros miembros de su familia. Este acto, descrito como de “ensañamiento atroz”, ha conmocionado a la comunidad.

Vecinos y allegados calificaron el ataque como inhumano. En redes sociales, Daribel Lobaina, primo de la víctima, declaró que el agresor “actuó como si estuviera frente a un animal”. Por su parte, Félix Ramos Torrell, presente durante la necropsia, expresó: “Ni con la muerte paga lo que hizo. Fue algo desastroso”.

El asesinato de Daynilis pone de relieve la violencia de género que afecta cada vez más a las mujeres en Cuba. Las imágenes del crimen, compartidas en redes sociales, fueron condenadas por familiares por su insensibilidad hacia el dolor de los seres queridos.

Guilarte Castillo era conocido en la comunidad por su comportamiento agresivo y su historial de actividades ilícitas, como juegos clandestinos y sacrificio ilegal de ganado. Vecinos lo describen como una persona conflictiva, con episodios de violencia explosiva.

Este caso trágico se suma a las alarmantes estadísticas de feminicidios en la isla, donde la falta de políticas efectivas para proteger a las mujeres sigue siendo una preocupación urgente.

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