El reparto Modelo de Camagüey fue escenario de un hecho alarmante que pone en evidencia el crecimiento de la delincuencia en nuestras calles. Tres individuos armados con pistolas, cuchillos, municiones y cinta adhesiva intentaron ejecutar un asalto con claros indicios de secuestro e incluso asesinato.

Afortunadamente, la rápida reacción de vecinos permitió capturar a uno de los atacantes, pero los otros dos lograron huir; uno de ellos fue grabado por cámaras de seguridad mientras escapaba del lugar.

La escena parecía sacada de una película, pero fue real y pudo haber terminado en tragedia. Lo más preocupante es que estos sujetos no estaban improvisando: llegaron listos para hacer daño, con todas las herramientas para someter a su víctima y callarla para siempre.

El detenido ya está bajo custodia, pero sus compañeros siguen sueltos y representan un grave peligro para la comunidad. Hasta el momento no se han revelado sus nombres, pero si alguien los reconoce o tiene información que ayude a identificarlos, debe denunciar sin miedo.

No podemos permitir que este tipo de personas continúen caminando entre nosotros como si nada hubiera pasado. La policía de Camagüey tiene la responsabilidad de actuar con firmeza y demostrar que está del lado del pueblo, no de los delincuentes.

La gente ya está cansada de vivir con miedo, de ver cómo los criminales actúan con total impunidad mientras los ciudadanos honestos son los que pagan las consecuencias. En redes sociales se ha encendido la indignación: muchos comparan la situación con lo que se vive en países donde la violencia ha destruido la vida cotidiana.

Otros claman por justicia, por condenas ejemplares, por no permitir que el detenido salga en libertad en unos días como ya ha ocurrido en otros casos. Esta vez, el pueblo habló y actuó. Pero no basta con atrapar a uno. Hay que ir por los otros dos, mostrarlos, identificarlos, procesarlos y asegurarse de que no vuelvan a hacer daño.

Hoy fue en el reparto Modelo. Mañana puede ser en cualquier otro barrio. No nos callemos. No bajemos la voz. Desde “Nio reportando un crimen” seguiremos informando. Comparte esta publicación y mantente alerta. La justicia no puede ser una promesa vacía.

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