El pasado 24 de agosto, un trágico incidente en el municipio de Amancio, en la provincia de Las Tunas, dejó un saldo de dos personas fallecidas y una tercera gravemente afectada, según informó el Gobierno Provincial de Las Tunas. El suceso se produjo debido a un escape de monóxido de carbono procedente de una planta eléctrica, lo que generó consternación en la comunidad local.

Las víctimas, identificadas como Enrique Hernández Zulueta, de 30 años, y una niña de tan solo dos años, Vanesa Hernández Ortiz, fueron encontradas sin vida en su domicilio, ubicado en el reparto de Camblor, Circunscripción 58 del Consejo Popular 1 La Carretera. Enrique fue hallado en el baño de la casa, mientras que la pequeña Vanesa fue encontrada en los brazos de su madre, Denia Ortiz Rivera, de 31 años, quien, aunque presentaba síntomas de falta de aire y dolor en el pecho, logró sobrevivir al incidente.

Según el dictamen preliminar de las autoridades de Salud Pública y Medicina Legal, la causa de la muerte fue la inhalación de monóxido de carbono, liberado por una planta eléctrica de 1200 watts, marca "Saco", propiedad de la familia. Esta planta había sido utilizada durante la noche dentro del hogar para generar electricidad, un hecho que resultó fatal.

Las autoridades han señalado que las investigaciones continúan para esclarecer completamente las circunstancias que llevaron a este lamentable incidente. Mientras tanto, el dolor y la tristeza embargan a la comunidad de Camblor, que ha sido testigo de esta tragedia, reflejo de la difícil situación que enfrentan muchas familias cubanas en su lucha por acceder a servicios básicos como la electricidad.

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