Dos ciudadanos cubanos fueron arrestados en la Ciudad de México junto a un cómplice mexicano, tras ser sorprendidos extorsionando a la propietaria de una lavandería en la alcaldía Iztacalco. El hecho ocurrió el miércoles en la colonia Agrícola Pantitlán y fue atendido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

La víctima, una mujer de 31 años, alertó a las autoridades luego de recibir amenazas por parte de un hombre que le exigió una suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida ni afectar su negocio. Según relató, esta no era la primera vez que los agresores se presentaban en el lugar para exigirle pagos bajo amenazas.

Los oficiales acudieron al negocio ubicado en la Calle 6 y la avenida Unión, tras una alerta emitida por el Centro de Comando y Control (C2) Norte. Al llegar, la mujer identificó a Fernando Enrique Pérez como el responsable del último intento de extorsión. El hombre intentaba abordar una camioneta gris estacionada cerca del lugar, donde lo esperaban otros dos individuos, identificados como Yecenyn Barrientos y Osielys Serra, ambos de nacionalidad cubana.

Durante la revisión preventiva, a los detenidos se les incautó un teléfono celular y una libreta con anotaciones de montos que podrían estar relacionados con otras posibles víctimas. Además, la denunciante mostró un video en el que uno de los cubanos aparece empuñando un arma de fuego, utilizado como parte de la amenaza para intimidarla.

Los tres sospechosos, dos hombres de 34 y 32 años y una mujer de 39, fueron trasladados al Ministerio Público, donde se inició la carpeta de investigación correspondiente para determinar su situación legal. De acuerdo con las autoridades, están relacionados con una red de extorsión que opera contra pequeños comerciantes en la zona.

La participación de ciudadanos extranjeros en este tipo de delitos ha generado preocupación entre los residentes del área, quienes temen ser víctimas de amenazas similares. La alcaldía Iztacalco, de alta densidad poblacional y con fuerte presencia comercial, se ha convertido en un blanco frecuente para grupos delictivos dedicados a la extorsión.

La SSC reiteró su compromiso de proteger a la comunidad y de actuar con firmeza ante cualquier denuncia relacionada con delitos que afecten la seguridad y el desarrollo de la actividad económica local. También hizo un llamado a las víctimas a no guardar silencio y colaborar con las investigaciones.

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