Dos ciudadanos cubanos, identificados como Yecenyn Barrientos y Osielys Serra, fueron arrestados en la Ciudad de México tras ser señalados como sospechosos de extorsionar a una mujer de 31 años, dueña de una lavandería en la alcaldía Iztacalco.

El operativo se llevó a cabo en la colonia Agrícola Pantitlán después de que la víctima alertara a las autoridades sobre nuevas amenazas que habría recibido por parte de los antillanos y un cómplice mexicano, Fernando Enrique Pérez.

Los detenidos exigieron a la empresaria una alta suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida ni dañar su establecimiento. La mujer ya había sido extorsionada anteriormente por el mismo grupo, pero esta vez decidió denunciar el hecho a la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Gracias a su valiente decisión, los agentes actuaron con rapidez, logrando localizar y capturar a los implicados mientras intentaban abordar una camioneta gris en las inmediaciones del negocio.

"Durante la detención, los oficiales encontraron a los tres sospechosos en posesión de un teléfono móvil y una libreta con anotaciones que podrían revelar la existencia de más víctimas. Además, la afectada presentó un video en el que se observa a uno de los cubanos amenazándola con un arma de fuego, prueba que refuerza la gravedad del caso y que ya forma parte de la investigación judicial en curso."

Los tres detenidos fueron trasladados al Ministerio Público, donde se abrió una carpeta de investigación por el delito de extorsión. Las autoridades sospechan que este grupo está vinculado con una red criminal dedicada a extorsionar pequeños comerciantes en zonas densamente pobladas de la capital mexicana, como Iztacalco, aprovechando la vulnerabilidad de los negocios familiares y el temor de sus propietarios.

"De ser hallados culpables, los acusados podrían enfrentar penas de entre 10 y 15 años de prisión, además de multas significativas que, según la legislación vigente, pueden ascender a más de 325.000 pesos mexicanos. La extorsión en cualquiera de sus modalidades, incluida la conocida como 'gota a gota', representa un delito grave para el sistema judicial de la capital mexicana."

En caso de que Barrientos y Serra se encuentren de manera irregular en México, las autoridades podrían entregarlos al Instituto Nacional de Migración para ser deportados a Cuba. Mientras tanto, la investigación continúa para determinar el alcance de las actividades criminales de esta red, que habría operado utilizando amenazas, armas y violencia psicológica, sembrando el miedo entre los comerciantes locales.

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