Dennis Perry, conocido como “Papa Sunshine” por sus nietos, recuperó su libertad tras pasar casi 21 años en prisión por un crimen que no cometió. En 2003, Perry fue sentenciado a dos cadenas perpetuas por el asesinato en 1985 de Harold y Thelma Swain, una pareja negra asesinada en su iglesia en el sur de Georgia. Sin embargo, en 2020, nuevas pruebas de ADN presentadas por el Georgia Innocence Project demostraron su inocencia, logrando su liberación y exoneración.

Los asesinatos ocurrieron una noche de marzo de 1985, cuando un hombre blanco ingresó a la Rising Daughter Baptist Church y disparó contra la pareja. Aunque las pruebas físicas en la escena, como cabellos caucásicos encontrados en unas gafas, no coincidían con Perry, él fue señalado por Jane Beaver, madre de una exnovia, quien lo acusó tras recibir 12.000 dólares por testificar.

Pese a carecer de pruebas contundentes y con una coartada sólida que lo situaba lejos del lugar, Perry fue condenado en un juicio plagado de irregularidades. Décadas después, el análisis del ADN en los cabellos hallados en las gafas no solo lo exoneró, sino que condujo al arresto de un nuevo sospechoso en 2023.

Perry, quien reconstruye su vida al lado de su esposa Brenda y sus nietos, reflexiona sobre los años perdidos y la fortaleza necesaria para soportar la injusticia. Su caso subraya las fallas en el sistema judicial y la importancia de seguir luchando por quienes, como él, fueron injustamente condenados.

Recomendado para ti