El gobierno de Díaz Canel planea distribuir más de 700 mil botellas de ron refino en La Habana para este fin de año, a pesar de recientes casos de corrupción y una crisis económica y energética. La Ronera Occidental se ha planteado como meta producir una botella de ron refino para cada una de las más de 700 mil familias habaneras antes de las celebraciones de fin de año, "un objetivo ambicioso que busca cumplir a pesar de los recientes hechos de corrupción detectados en la entidad" (nota oficial, por supuesto).

“Una verificación de la empresa indica que hasta ahora no hay desvíos”, señaló un reporte del oficialista Canal Caribe. Sin embargo, el mismo reporte televisivo señaló que como parte del ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito que se realiza en el país, se ocuparon 168 cajas de ron Legendario en una casa de San Miguel del Padrón.

“Además de estar bajo pesquisa policial, los implicados recibieron fuertes sanciones administrativas, incluidas separaciones del centro”. Como parte de la narrativa del régimen, que tiende a ser más optimista cuando se aproxima el fin de año, el reporte destacó la “meta” de producir ron para cada hogar.

Este objetivo busca ofrecer un “alivio” a las familias de la capital cubana y atenuar la tristeza de las próximas celebraciones de fin de año (un año para olvidar, solamente un preludio del que viene) marcadas por altos precios, escasez generalizada y una crisis energética que ha provocado tres apagones masivos en solo dos meses.

No es la primera vez que el régimen utiliza esta táctica de “bálsamo” para el mes de diciembre. En 2022, el gobierno de Holguín realizó la venta de una botella de ron a cada núcleo familiar por fin de año. Martín Pupo, director de la UEB de Bebidas y Refrescos “Pedro Díaz Coello”, informó en su muro de Facebook que la venta se realiza a través de la red de Comercio por municipios.

Ese mismo año, la venta de ron en envases de aceite a residentes en La Habana generó indignación en muchos ciudadanos que ven en el hecho un indicio más de la decadencia y crisis del régimen.

Lo que provoca la ira e indignación es que se escuden en una botella de ron (del más malo y en envases inadecuados) para decir "dimos algo para que celebren" cuando realmente lo que piensan es "demos esto para que se emborrachen y olviden las penas". Sí, porque con la barriga vacía, sin nada que comer, probablemente en medio de un tremendo apagón, quizás sin recibir agua por días, sin poder visitar a otros familiares por la carencia de transporte, etc, etc, etc...¿ qué va a celebrar el cubano de a pie?  

Nada importa la lucha contra el delito, que encuentren cajas de bebidas en hogares o de lo que sea ¡da igual! Si la corrupción mayor está en el gobierno; el delito mayor es NO velar por su pueblo.

El gobierno cubano utiliza botellas de plástico, similares a las de aceite, para el "ron barato" que vende a la población, mientras reserva las botellas de vidrio para el ron de calidad destinado a la exportación, al turismo, a aquellos niños y nietos de padres y abuelos poderosos: Sandro Castro sí puede dar chupitos y cervezas; Anido Cuesta cena en restaurantes de lujo en Madrid, Mariela Castro Espín come langosta, Antonio Castro pasea en yate por el Mediterráneo, las nietas de la Machi nacen en clínicas particulares donde no se carece de nada...Mientras, el pueblo ve morir ocho bebés en una noche, o un padre se desespera impotente al ver cómo dejan morir a su hijo por una sencilla apendicitis, etc etc etc.

Son ejemplos fehacientes de la decadencia de un régimen y de una nación, nación que ve fenecer a sus hijos sin esperanzas ni ambiciones.

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