Director de la DEA acusa a Maduro de colaborar con el ELN y las FARC para inundar de cocaína a EE. UU.
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 21 de agosto de 2025

El director de la Administración de Control de Drogas (DEA), Terry Cole, lanzó duras acusaciones contra el régimen de Nicolás Maduro, al que señaló de colaborar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y con las disidencias de las FARC para enviar “cantidades récord de cocaína” hacia Estados Unidos a través de carteles mexicanos.
En entrevista con Fox News, Cole aseguró que Venezuela ya no solo es un país bajo una dictadura corrupta, sino que se ha transformado en un “estado narcoterrorista” cuya maquinaria criminal tiene impacto directo en la crisis de sobredosis que azota a EE. UU. “Siguen enviando este veneno a nuestro país, matando a cientos de miles de estadounidenses. A eso se suma la presencia del Tren de Aragua, cuyos miembros cruzan para destruir nuestras calles”, declaró.
Los señalamientos de la DEA coinciden con la postura de la administración del presidente Donald Trump, que ha endurecido las acciones contra el chavismo. El Cartel de los Soles, red criminal vinculada a altos mandos militares venezolanos y señalada de dirigir el tráfico de cocaína, fue recientemente designado como organización terrorista. Según Washington, el propio Maduro sería su líder.
Como parte de la ofensiva, el Gobierno de EE. UU. duplicó a inicios de agosto la recompensa por la captura del gobernante venezolano: de 25 millones de dólares pasó a 50 millones, cifra que lo coloca entre los más buscados por narcotráfico en el mundo. “Maduro es uno de los narcotraficantes más grandes del planeta”, afirman las autoridades estadounidenses.
La presión internacional también se refleja en el ámbito militar. Estados Unidos desplegó recientemente operaciones en aguas del Caribe y América Latina, en cumplimiento de la instrucción de Trump de usar “capacidades militares” para frenar los envíos de cocaína procedentes de organizaciones criminales en la región. Estas operaciones tienen como blanco tanto a los carteles mexicanos como a las estructuras chavistas que permiten el flujo constante de droga.
Las acusaciones de Cole ponen nuevamente sobre la mesa la relación de Caracas con actores armados ilegales colombianos. El ELN y las disidencias de las FARC, amparadas en territorio venezolano, han encontrado en la protección del régimen chavista una plataforma estratégica para sus negocios ilícitos. Desde allí coordinan rutas de transporte, cargamentos y envíos que terminan en manos de carteles mexicanos y, finalmente, en las calles de Estados Unidos.
Aunque Caracas niega estas acusaciones y denuncia una “guerra mediática” en su contra, los informes de inteligencia de Washington y de organismos internacionales apuntan a que el narcotráfico se ha convertido en una de las principales fuentes de financiamiento del régimen.
La denuncia de la DEA refuerza la narrativa de que Venezuela ya no es solo un Estado fallido, sino un actor activo en el crimen transnacional. Para Washington, el chavismo no solo oprime a su pueblo, sino que además exporta violencia, drogas y estructuras criminales que impactan de manera directa en la seguridad de Estados Unidos y de la región.