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Diputado presume “amanecer” junto al pueblo mientras cientos de damnificados aun no reciben nada

Redacción de CubitaNOW ~ lunes 1 de diciembre de 2025

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La más reciente publicación de La Tijera volvió a encender las redes al exponer, con ironía y crudeza, la puesta en escena protagonizada por el diputado Yussuan Palacios durante su visita a Sagua de Tánamo, donde supuestamente supervisó la entrega de donaciones destinadas a los afectados por el Huracán Melissa.

Con su estilo habitual, cargado de épica y propaganda rimbombante, el parlamentario aseguró haber estado “amaneciendo” con sus electores, atendiendo personalmente la distribución de recursos y mostrando una vez más una narrativa oficial que se ha vuelto repetitiva, poco creíble y profundamente desconectada de la realidad del país.

Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue su despliegue de frases ensayadas, sino una expresión que él mismo dejó escapar en su reporte motivacional: “Puntualizando esta importante tarea que la Dirección de la Revolución me ha encomendado esta vez, creciéndome ante las dificultades”. Una frase que, según los propios residentes del municipio, resume de forma perfecta el clima de desconfianza que hoy domina la vida cotidiana en Cuba.

La crítica es clara: mientras las autoridades hablan de sacrificio, entrega y heroísmo, los damnificados continúan esperando una ayuda que parece llegar a cuentagotas, cuando no se evapora misteriosamente antes de tocar manos necesitadas. La población lleva semanas denunciando la falta de transparencia en el manejo de los suministros enviados por países amigos, especialmente después de que múltiples barcos y aviones cargados de donaciones arribaran al país sin que la mayoría de esos recursos se vea reflejada en las comunidades afectadas.

Las fotos, en cambio, sobran. Funcionarios posando entre cajas bien acomodadas, discursos grandilocuentes y mensajes llenos de consignas parecen multiplicarse cada día con mayor intensidad, mientras los problemas reales —techo, alimentos, agua potable y medicinas— siguen sin resolverse. Para muchos, estas “supervisiones” no son más que escenarios preparados para mantener la ilusión de gestión, aunque la realidad indique otra cosa.

Los comentarios de los ciudadanos lo reflejan: cansancio, burla e indignación. Algunos denuncian abiertamente que la mayoría de las donaciones nunca llegan al pueblo, otros critican el exceso de propaganda y muchos simplemente señalan el divorcio total entre la narrativa oficial y la experiencia diaria de los afectados.

En la llamada Cuba de la Robo-ilusión, como la describe La Tijera, la épica la escriben los dirigentes desde sus discursos, mientras el pueblo continúa sobreviviendo entre carencias, promesas incumplidas y una confianza que se desgasta cada día más. En Sagua de Tánamo, como en tantas otras zonas golpeadas por desastres, las necesidades están claras, pero las soluciones siguen siendo apenas una sombra en las redes sociales.

Fuente: La Tijera



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