Dinero para todos: Lo que refleja un estudio en Alemania sobre la Renta Básica Universal
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 16 de abril de 2025

¿Es posible que las personas vivan mejor recibiendo dinero sin condiciones? Alemania se propuso responder a esa pregunta con uno de los estudios más amplios del mundo sobre renta básica universal. Los primeros resultados ya están disponibles, y lo que revelan desafía algunos de los prejuicios más comunes.
La iniciativa fue impulsada por la organización alemana Mein Grundeinkommen (Mi ingreso básico), en colaboración con el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW Berlín). Durante tres años, 122 personas recibieron mensualmente 1.200 euros, sin tener que justificar su uso ni cumplir con requisitos laborales. En paralelo, un grupo de control de 1.580 personas participó respondiendo las mismas preguntas para comparar el impacto de esta medida en la vida cotidiana.
La selección de los participantes buscó homogeneidad: todos tenían entre 21 y 40 años, vivían solos y contaban con ingresos mensuales netos de entre 1.100 y 2.600 euros.
Este experimento fue acompañado por el documental "Der große Traum: Geld für alle" (El gran sueño: dinero para todos), dirigido por Alexander Kleider. La película siguió a cinco participantes representativos de diversos contextos y personalidades, mostrando cómo este ingreso influía en sus decisiones, estilo de vida y bienestar general.
Uno de los principales hallazgos fue que el dinero incondicional no convirtió a las personas en “flojas”, como suelen advertir los detractores de esta política. De hecho, quienes recibieron la renta básica trabajaron en promedio 40 horas semanales, al igual que el grupo de control. Sin embargo, hubo un cambio importante: más personas del grupo beneficiado se animaron a dejar sus empleos y buscar nuevas oportunidades profesionales o comenzar estudios.
Ese “colchón” financiero les permitió tomar decisiones que, sin ese respaldo, quizás nunca habrían considerado. Muchos expresaron una mayor satisfacción con su situación laboral y un incremento general en su bienestar emocional y mental.
La psicóloga Susann Fiedler, del Instituto de Cognición y Conducta de la Universidad de Economía de Viena, destacó que el aumento de satisfacción vital fue uno de los datos más notables del estudio. En su opinión, esto muestra que la seguridad económica básica puede tener un impacto positivo profundo en la salud mental y la calidad de vida.
A pesar de las expectativas idealistas de algunos promotores, no todos los participantes utilizaron el dinero con fines transformadores. El creador del proyecto, Michael Bohmeyer, reconoció que le inquietaba que parte de los fondos se destinara simplemente al consumo inmediato. Sin embargo, enfatizó que el objetivo principal no era controlar el uso del dinero, sino comprobar cómo afecta la vida cuando las personas tienen asegurado un ingreso.
Bohmeyer, quien dejó su empresa para vivir de una renta mensual de 1.000 euros como socio pasivo, se inspiró en su experiencia personal para impulsar este estudio y el debate sobre la renta básica.
El próximo 1º de mayo, Mein Grundeinkommen seleccionará un nuevo grupo de personas que recibirán la renta básica durante un año. Los fondos —más de 500.000 euros— provienen de donaciones ciudadanas, lo que refleja el interés creciente de la población en explorar alternativas económicas más inclusivas.
Pero, ¿sería posible implementar una renta básica a nivel nacional? Los expertos proponen que se financie mediante una redistribución progresiva a través de impuestos. Según sus cálculos, el 10 % de la población con mayores ingresos aportaría una parte significativa, mientras que alrededor del 83 % de los ciudadanos verían aumentados sus recursos. El 7 % restante, compuesto por quienes tienen ingresos medios, no se vería perjudicado.
Frente al creciente malestar social y el avance de ideologías populistas, los defensores de esta política argumentan que el ingreso básico podría ser una herramienta para reducir la desigualdad y fortalecer la democracia. “La renta básica no es un freno, sino un trampolín. Da poder a las personas”, expresó Klara Simon, directora actual de Mein Grundeinkommen, durante la presentación oficial de los resultados.
Según ella, los datos son una invitación a repensar los modelos económicos actuales: “Quienes conocen estos resultados y siguen sin actuar, están negando el potencial de nuestra sociedad, el poder innovador que yace dormido en ella, y la posibilidad de construir una democracia más sólida y justa”.
El debate sobre la renta básica universal está lejos de cerrarse. Pero con estudios como este, Alemania abre la puerta a una conversación global sobre cómo garantizar dignidad, libertad y seguridad económica para todos.
(Con información de DW)