Diciembre sin luz y sin esperanza: el país entra en su mes más oscuro - Cesáreo Navas
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 3 de diciembre de 2025
El mes de diciembre comenzó en Cuba bajo un panorama aún más desolador. La noche de anoche fue, como dicen muchos, “¡ay, ay, de horror!”, marcada por apagones interminables que dejaron a miles de familias en absoluta oscuridad, nos dice Cesáreo Navas, jubilado de la cultura.
Y lo peor, aseguran desde la propia UNE, es que hoy será aún más crítico. El ingeniero Lázaro Guerra, vocero habitual de estos nefastos partes en los noticieros, confirmó que el déficit de energía disponible supera al del día anterior. En otras palabras: si ayer fue malo, hoy será peor.
Cesáreo continúa su análisis: Resulta imposible olvidar que a inicios de año el gobierno prometió una “gran mejoría” para finales del 2025 en el tema eléctrico. Una promesa más que quedó en nada, como tantas otras. El país cierra el año sumergido en una crisis sanitaria, económica, política y social que parece no tocar fondo. Y mientras tanto, los cubanos sobreviven como pueden entre el cansancio, la decepción y la rabia.
Para muchos, la situación actual se asemeja a un ataque de “los siete jinetes del Apocalipsis”: millones de personas enfermas por virus y dengue, el hambre golpeando cada vez más fuerte, una inflación que devora salarios y esperanzas, huracanes que agravan la vulnerabilidad, hospitales sin medicamentos, un transporte público prácticamente colapsado y ciudades convertidas en enormes basureros sin control ni gestión. La Habana, especialmente, parece una capital abandonada a su suerte.
Todo apunta a que tendremos otro fin de año triste, marcado por la incertidumbre de un 2026 que no promete ningún cambio. El pueblo está cansado, y no precisamente de comer: está harto de discursos vacíos, de promesas que nunca se cumplen, de la incapacidad evidente de una dirección que pide sacrificios mientras ofrece cada vez menos. Muchos se preguntan por qué, si tanto confían en su gestión, no permiten una verdadera encuesta popular, con voto secreto y directo, para medir el nivel de aceptación real del soberano.
Las reacciones en redes lo confirman: desde quienes perdieron animales por los apagones, hasta quienes se preguntan si el petróleo que entra al país se desvía como en la época soviética. Otros simplemente expresan su tristeza, indignación o resignación ante un Estado que parece haber abandonado cualquier ilusión de mejorar.
A 69 años del desembarco del Granma, la Isla se encuentra sumida en uno de sus momentos más oscuros. Y mientras los apagones apagan la noche, también se va apagando la paciencia de un pueblo agotado.
Del perfil de Cesáreo Navas