Marlene Carballo, una cubana de 52 años, fue arrestada en Miami por presuntamente haber agredido a un niño de seis años en la guardería Centro de Aprendizaje Interamericano, ubicada en el vecindario de Allapattah. El incidente ocurrió mientras Carballo trabajaba como asistente en el centro infantil, y quedó registrado en las cámaras de seguridad.

En las imágenes capturadas, se puede observar a Carballo forzando al menor a sentarse en una silla, empujándolo y golpeándolo en la oreja. En otro momento, se ve cómo lo obligó a golpearse su propia mano repetidamente. Posteriormente, la agresora lo levantó y empujó contra un armario, donde continuó el abuso.

Un terapeuta que se encontraba presente en la guardería fue testigo de los hechos e intervino para detener la agresión. Este profesional llevó al niño a la oficina de la directora y, visiblemente afectado, exigió el despido inmediato de la asistente. Tras revisar las grabaciones de la cámara de seguridad, la directora confrontó a Carballo y la despidió de inmediato.

Las autoridades fueron notificadas y Carballo fue arrestada en su domicilio. Durante el interrogatorio, negó haber agredido al menor y argumentó que solo lo estaba "sosteniendo" para evitar que la golpeara. Sin embargo, la evidencia de las cámaras contradice su versión.

Marlene Carballo fue trasladada al Centro Correccional Turner Guilford Knight y se le impuso una fianza de 3.000 dólares. De ser declarada culpable, podría enfrentar hasta 30 años de prisión, una multa de 10.000 dólares, y un largo período de libertad condicional, ya que el abuso infantil es considerado un delito grave en Florida. Este tipo de delito incluye cualquier acto que cause daño significativo o potencial a un menor, como agresión física o maltrato intencional.

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