Una ciudadana cubana fue detenida recientemente en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana al intentar ingresar cocaína escondida en cajas que contenían supuestos electrodomésticos. 

La intervención ocurrió cuando agentes de la Aduana General de la República notaron irregularidades en el equipaje de la pasajera, quien llevaba una cantidad inusual de bultos. Durante el escaneo por rayos X, las autoridades detectaron anomalías en dos cajas etiquetadas como productos electrónicos de uso doméstico.

A pesar de que a simple vista no había señales evidentes de manipulación, el peso excesivo y ciertos abultamientos inusuales en los bordes de los empaques alertaron a los agentes, quienes procedieron a una inspección física más detallada. Fue en ese momento que descubrieron compartimentos ocultos entre las paredes de cartón, donde se encontraba cuidadosamente camuflada una cantidad no especificada de cocaína.

Los narcotraficantes habían utilizado una técnica sofisticada de ocultamiento, probablemente diseñada para evitar ser detectada por los escáneres. 

Este incidente se suma a una creciente lista de intentos frustrados de tráfico de drogas por vía aérea en Cuba. Las autoridades del país han intensificado los controles en los puntos de entrada, especialmente en los aeropuertos internacionales, en respuesta al aumento de los casos de contrabando de estupefacientes.

Fuentes oficiales no han revelado la identidad de la detenida ni detalles sobre su lugar de procedencia o posibles conexiones con redes internacionales de narcotráfico. No obstante, se confirmó que fue puesta a disposición de las autoridades competentes para enfrentar cargos por tráfico de drogas, un delito severamente penado bajo la legislación cubana.

La Aduana General de la República reiteró su llamado a la población a no prestarse a este tipo de actividades delictivas y recordó que todo intento de introducir drogas al país será detectado y sancionado con el máximo rigor de la ley.

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