Dos mujeres fueron arrestadas en La Habana acusadas de vender drogas a los jóvenes residentes en la localidad de Punta Brava, municipio La Lisa. El periodista oficialista Frank Enrique informó en Facebook sobre un operativo antidrogas efectuado el pasado 15 de enero. Las detenidas fueron identificadas como Yenisel Milán, conocida como La Dura, y Leanet del Toro Cueto.

Según la nota, agentes del Ministerio del Interior también arrestaron a un hombre que se encontraba prófugo de la justicia. Durante el operativo, las autoridades confiscaron más de 20 papelitos con químico y metanfetamina, así como una suma considerable de dinero. Las mujeres, quienes no tenían un empleo registrado, aparentemente obtenían grandes ganancias vendiendo estas sustancias entre adolescentes y jóvenes de la comunidad.

"El químico" es un cannabinoide sintético diseñado para imitar los efectos de la marihuana, pero es significativamente más potente y peligroso. Su consumo ha aumentado en Cuba debido a su bajo costo y efectos inmediatos, convirtiéndose en una opción accesible para los jóvenes. Sin embargo, sus efectos devastadores incluyen trastornos mentales severos, adicción, problemas cardiovasculares y, en muchos casos, sobredosis letales.

El tráfico de drogas en La Habana, especialmente de sustancias como el químico y las metanfetaminas, está causando un impacto alarmante en la juventud cubana, con un incremento en los niveles de adicción, criminalidad y muertes relacionadas con el consumo. Además, esta problemática se agrava debido al contexto económico y social que enfrenta la Isla, donde los jóvenes tienen pocas oportunidades y muchos recurren al consumo como una forma de escape.

Oros casos recientes de operativos antidrogas en Cuba se materializaron en San Miguel del Padrón: diciembre de 2024, un operativo antidrogas en el municipio San Miguel del Padrón desmanteló un punto de distribución de crack y marihuana. Las autoridades detuvieron a tres hombres y una mujer, quienes tenían en su poder más de 30 gramos de marihuana, 15 gramos de crack, y una pistola sin licencia. Se informó que los acusados usaban una vivienda en mal estado como fachada para las transacciones ilegales.

Tambien en Cienfuegos, septiembre de 2024, la PNR desarticuló una red de tráfico de drogas en Cienfuegos, donde se incautaron múltiples dosis de cocaína, metanfetaminas y éxtasis. Según reportes locales, el grupo utilizaba redes sociales para coordinar entregas y atraer a nuevos consumidores, mayoritariamente jóvenes de entre 18 y 25 años. Entre los detenidos se encontraban varios estudiantes universitarios.

Otros casos: venta de “pastillas” en Santiago de Cuba, octubre de 2024. Se reportó la captura de un joven en Santiago de Cuba que distribuía benzodiacepinas y pastillas estimulantes en fiestas clandestinas. La policía local indicó que este tipo de eventos son un foco importante para la venta y el consumo de drogas, donde las pastillas se comercializan a precios relativamente bajos para atraer a estudiantes y trabajadores jóvenes.

Narcotráfico en el municipio Playa, La Habana: en noviembre de 2023, un operativo policial en el municipio Playa terminó con la detención de dos individuos que almacenaban y distribuían heroína y cocaína. Se informó que ambos trabajaban como intermediarios para un grupo mayor de narcotraficantes que operaba desde el extranjero.

El gobierno cubano ha intensificado sus esfuerzos para combatir el tráfico de drogas, incrementando los operativos de seguridad en comunidades vulnerables y fomentando la colaboración ciudadana. No obstante, la efectividad de estas medidas ha sido cuestionada, ya que el tráfico y consumo de sustancias ilegales sigue aumentando. Muchos críticos apuntan a la falta de recursos y estrategias preventivas como factores que complican el enfrentamiento a esta crisis.

Organizaciones comunitarias y familiares han comenzado a trabajar en la educación y prevención del consumo de drogas, alertando sobre los riesgos a través de charlas en escuelas y actividades en barrios. Sin embargo, los recursos disponibles son limitados, lo que dificulta la implementación de programas más amplios y efectivos.

En conclusión, los casos de tráfico de drogas en Cuba están en aumento y el impacto en la juventud es preocupante. La lucha contra este fenómeno requiere no solo medidas represivas, sino también un enfoque integral que incluya prevención, rehabilitación y el fortalecimiento de oportunidades económicas y sociales para los jóvenes que ven que sus futuros son inciertos y desventajosos.

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