Según investigaciones periodísticas recientes y advertencias difundidas por Telemundo Noticias, viajar en avión dentro de Estados Unidos se ha convertido en un riesgo serio para las personas con casos migratorios pendientes o con órdenes de deportación. De acuerdo con informes basados en una investigación del New York Times, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) ha estado compartiendo los nombres y fechas de nacimiento de pasajeros con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que permite a esta agencia migratoria enviar agentes a aeropuertos para detener a personas que creen tener órdenes de deportación activas.

Este programa, que comenzó desde marzo de este año, representa un cambio significativo en cómo el gobierno federal utiliza los datos de viaje. Tradicionalmente, se consideraba que los vuelos dentro del país no eran ambientes habituales para la aplicación de leyes migratorias; sin embargo, ahora agentes de ICE revisan listas que recibe de la TSA, las comparan con sus bases de datos y actúan en consecuencia.

Durante una entrevista con Katia Quiroz, abogada de inmigración consultada por Telemundo Noticias, se explicó que esta situación ha convertido los aeropuertos en zonas de alto riesgo legal para inmigrantes sin estatus, solicitantes de asilo o personas con procesos migratorios pendientes. Quiroz señaló que ha advertido desde hace tiempo a la comunidad inmigrante sobre los peligros de exponerse “a la casa de la Patrulla Fronteriza”, refiriéndose al hecho de que los aeropuertos pueden actuar como puntos de detención.

La abogada recordó a los pasajeros que, si son detenidos, tienen derecho a guardar silencio, derecho a no firmar documentos sin asesoría legal y derecho a solicitar una llamada con un abogado. Sin embargo, enfatizó que si existe una orden de deportación vigente, la posibilidad de ver a un juez o defenderse legalmente puede ser muy limitada, y lo más probable es que el individuo sea trasladado a un centro de detención migratoria y posteriormente deportado sin el debido proceso regular.

Ante este entorno, Quiroz recomendó no viajar en avión si se tiene estatus migratorio irregular o pendientes legales, ya que el simple acto de presentarse en un aeropuerto puede exponer a una persona a acciones migratorias directas y rápidas. También advirtió que viajar por carretera puede implicar otro tipo de riesgos, como encuentros con patrullas federales que también colaboran estrechamente con ICE.

La combinación de estas medidas muestra una intensificación de las políticas migratorias que afecta directamente a millones de personas que viven y trabajan en Estados Unidos sin documentación regular. El uso de datos de viajes para fines de vigilancia y detención ha generado preocupación entre defensores de derechos civiles y organizaciones comunitarias, quienes consideran que esto erosiona no solo la privacidad y la confianza pública, sino también el acceso al debido proceso legal.

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