Las autoridades capturaron a dos hombres responsables de un violento asalto a un anciano en Holguín para robarle su moto eléctrica. El crimen ocurrió a principios de año, cuando uno de los agresores solicitó un viaje en la moto de la víctima hasta la zona del Castillito de Mayabe. Al llegar al destino, su cómplice emergió de la maleza y atacó brutalmente al anciano con un ladrillo en el rostro, dejándolo malherido y abandonado.

Los asaltantes, identificados como Erlem Noguerol Leyva y Erlem Alejandro Noguerol Gómez, huyeron con la moto y le realizaron modificaciones para evitar ser detectados. Sin embargo, las autoridades lograron localizarlos y recuperar el vehículo a pesar de los cambios. La víctima, quien sufrió graves lesiones, espera que se haga justicia.

El incremento de robos violentos en Cuba, especialmente de motos eléctricas y teléfonos móviles, es un reflejo de la crisis económica que atraviesa el país. En enero, un homicidio conmocionó a la opinión pública tras circular informaciones sobre el asesinato de un joven de 21 años, quien fue presuntamente apuñalado al salir de su trabajo para robarle su teléfono.

Según una publicación en el grupo de Facebook “Crímenes y desaparecidos en Cuba”, la víctima, identificada como Yoandri Giménez, fue atacada por un delincuente que lo apuñaló para despojarlo de su dispositivo móvil.

En Las Tunas, también en enero, se reportaron varios asaltos a mano armada perpetrados por individuos con pasamontañas, lo que ha generado temor entre los habitantes de la provincia. En el grupo de Facebook “Revolico Las Tunas (Arriba de la bola)”, Claudia Pupo Ramón denunció un asalto ocurrido la noche del 5 de enero en una avenida cercana a la Universidad Vladimir Ilich Lenin, donde dos hombres atacaron a su víctima.

El auge de estos delitos está relacionado con la creciente demanda y el alto valor de las motos eléctricas en el mercado negro. Estos vehículos se han convertido en un objetivo atractivo para los delincuentes debido a su facilidad de reventa y la dificultad para rastrearlos tras ser modificados.

Si bien las autoridades han logrado algunas detenciones, como en el caso del asalto en Holguín, la población sigue percibiendo una falta de seguridad y medidas efectivas para frenar la ola de robos. La crisis económica y la escasez de oportunidades continúan alimentando la criminalidad, dejando a muchos ciudadanos en un estado de incertidumbre y vulnerabilidad.

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