Hoy queremos visibilizar la situación de William Sosa, un analista económico y social respetado, detenido arbitrariamente en Cuba por ejercer su derecho más básico: ¡pensar y expresarse!

William no es un criminal ni un delincuente. Es un hombre que, con inteligencia y respeto, compartía sus ideas para ayudar a otros a comprender la realidad de su país, siempre buscando aportar al bien común.

Su detención ha dejado un vacío inmenso en su familia. Miguel Sosa, su hijo, nos cuenta que su padre es más que un analista; es el pilar que sostiene a su hogar, no solo económicamente, sino con su amor, su guía y su ejemplo.

"Su único ‘delito’ fue pensar y escribir", explica Miguel, describiendo la profunda angustia que sienten al no saber de su seguridad ni de su bienestar.

Detener a William Sosa no solo es un ataque a él como individuo, sino un golpe a toda su familia y a todos los que buscan informarse y reflexionar con libertad. Cada mensaje, cada análisis que publicaba, era una invitación al diálogo, nunca una provocación. Hoy, esa voz lúcida ha sido silenciada de manera injusta.

La historia de William Sosa nos recuerda que la libertad de expresión es un derecho fundamental, que no debería depender de intereses políticos ni de la tolerancia de nadie. Como bien dijo José Martí: “La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía”.

Hoy, esas palabras cobran un sentido doloroso y urgente para su familia y para todos los que creemos que la justicia y la libertad deben prevalecer.

Desde redes sociales y desde cualquier rincón del mundo, podemos amplificar su voz y exigir su regreso a casa. Este llamado no es solo por William, sino por todas las familias que sufren cuando un ser querido es detenido por expresar ideas. Su caso es un ejemplo de que pensar y analizar no puede ser un crimen, y que la dignidad humana y el derecho a expresarse no pueden ser vulnerados.

Ayudemos a que el mundo conozca la verdad sobre William Sosa. Compartamos su historia, exijamos respeto a su integridad física y su libertad. La justicia y la voz de la verdad no pueden esperar.

Del perfil de Lara Crofs

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