Detenido adolescente que preguntaba en las redes ¿cómo matar a un amigo?
Redacción de CubitaNOW ~ martes 30 de septiembre de 2025

Se ha viralizado el caso de un adolescente de 13 años, detenido en Estados Unidos tras buscar en internet, específicamente en ChatGPT, la manera de “¿cómo matar a mi amigo en medio de la clase?” . Las alarmas se han encendido y la población reacciona perpleja.
Afortunadamente, la situación pudo ser contenida a tiempo, pero lo lamentable es que éste no es un hecho aislado. Refleja un problema más profundo: la combinación peligrosa entre bullying, acceso a la tecnología y la incapacidad de muchos sistemas educativos y familiares de detectar a tiempo señales de alarma.
El muchacho, según reportes, habría estado sometido a burlas y acoso por parte de un compañero. Al ser detenido el adolescente declaró que era solo un juego, una broma; el hecho se investiga.
Lo preocupante es cómo la frustración, en lugar de resolverse en un espacio de apoyo, se transformó en un pensamiento homicida ¡Y no es el primer caso!
En Michigan, en 2021, Ethan Crumbley de 15 años, llevó un arma a su escuela y mató a cuatro compañeros tras meses de ser señalado por problemas de comportamiento que nunca se atendieron a fondo.
En Texas, un adolescente de 14 años apuñaló a un compañero después de años de humillaciones constantes. Y en Florida, una niña de 12 años fue arrestada por planear con su mejor amiga un ataque contra sus compañeros de clase inspiradas en el caso de Columbine.
Estos ejemplos muestran que el bullying no siempre se queda en golpes o insultos. En ocasiones se convierte en el detonante de tragedias que marcan para siempre a familias y comunidades. El acoso sistemático puede destruir la autoestima de un niño y, en mentes frágiles o sin contención, encender la chispa de la violencia.
El debate que muchos padres y usuarios en redes sociales lanzan es válido: ¿qué pasa con el niño agresor, el que hostiga todos los días al otro? ¿Se le corrige, se le sanciona, se le acompaña?
Porque no se trata solo de detener a la víctima que explota, sino de atender la raíz: un sistema escolar y familiar que en demasiadas ocasiones normaliza el abuso.
La prevención no puede depender únicamente de detectar búsquedas sospechosas en internet. Es imprescindible educar en empatía, crear protocolos claros contra el acoso escolar y ofrecer espacios seguros donde los adolescentes puedan expresar su dolor antes de que la violencia sea la única salida que encuentren.