En una operación conjunta realizada por el FBI y otras agencias federales, 12 personas fueron arrestadas en Florida y California por su participación en una red de tráfico de drogas. Entre los detenidos se encuentran miembros de las violentas pandillas MS-13 y la Mafia Mexicana, quienes se enfrentan a cargos por la distribución de metanfetaminas y fentanilo.

La investigación, que se centró en las áreas de Broward y Miami-Dade, reveló que los acusados ​​conspiraron para distribuir más de 50 gramos de metanfetaminas. Entre los principales sospechosos figuran Edgar García Velásquez, alias “Diablo”, de 34 años y originario de Honduras, y Francisco Rangel, alias “Casper”, de 41 años, residente de California. Otros implicados incluyen a Luis Portillo, alias “Shadow”, de Miami, y José Puga, alias “Stranger”, de 45 años, también de California.

Además de los cargos por conspiración para traficar drogas, algunos de los detenidos también enfrentan la acusaciones por la distribución de fentanilo, una droga sintética extremadamente peligrosa. El fentanilo, hasta 100 veces más potente que la morfina, ha sido responsable de miles de muertes por sobredosis en los últimos años en Estados Unidos.

Este golpe al narcotráfico se considera un avance importante en la lucha contra las pandillas internacionales que operan en Estados Unidos. De ser hallados culpables, los acusados ​​podrían enfrentarse a penas de hasta cadena perpetua.

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